A siete días de para que se lleven a cabo los comicios más importantes de las últimas cuatro décadas en nuestro vapuleado país, los mexicanos deberemos decidir cuál escenario deseamos para los próximos doce años.
Es impresionante, la demagogia desbordante que maneja el sempiterno candidato Andrés Manuel López Obrador de la mal llamada “izquierda” millonaria, hombre ávido de poder quien compite en su tercera ocasión por la primera magistratura del país.
Los “convencidos” de Morena, (Movimiento de Recaudación Nacional), digo, Regeneración (¿cuál?), propiedad de la familia López Obrador y descendencia, votarán por el tabasqueño debido al hartazgo que existe en contra del PRI, del PAN y del PRD, aunque hay muchos traidores de todos los partidos que se fueron a refugiar a dicho partido por conveniencia, ya que buscan “ser perdonados e inmaculados” pese a sus vendettas y atracos, por el mesías tropical para, de esta forma, ser “absueltos de todo pecado” e ingresen al reino de la mentira, de la falsedad, de la reelección; porque la ambición desmedida, la sed y hambre de poder que tiene el de Macuspana, están a flor de piel y que, hábilmente, ha aprovechado los pésimos resultados de las últimas ocho administraciones federales, que han estado llenos de sinsabores, corrupción, crímenes, abuso de poder, entre otros aspectos relevantes.
Es por ello, que los mexicanos deberemos votar con el cerebro, analizar qué nos conviene, con quién de los cuatro aspirantes a la silla presidencial José Antonio Meade Kuribreña, Ricardo Anaya Cortés, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez Calderón, podemos tener una mejor expectativa de vida, de crecimiento económico y social, quien genera certeza de gobernabilidad, de estabilidad, de recuperar la seguridad nacional, quien de estos cuatro tiene los tamaños y traerá a los mejores estrategas para iniciar el aniquilamiento del crimen organizado en todas sus modalidades, quien realmente abatirá la corrupción y la impunidad.
Realmente, quien de los cuatro abanderados presidenciales, ¿aman profundamente a México como para darles la oportunidad de gobernarlo? ¿Gozan de una verdadera reputación? ¿Tienen vocación de servicio? ¿Son equilibrados emocionalmente? ¿Se rodearán de gente proba? Y muchas interrogantes que por ende no alcanzaría la tinta para escribirlas -apreciado lector-.
Busquemos pues juntos, la unidad nacional, votemos convencidos, de quien puede sacar adelante a nuestro vapuleado México que ha sido sobajado y sometido y saqueado por malos gobernadores, pésimos legisladores, abusivos presidentes municipales, así como deshonestos funcionarios, que han abusado del poder y confianza brindada. No sufraguemos con las vísceras, porque ya tendremos tiempo de arrepentirnos: Si los excesos han permeado en los distintos niveles por parte de todos ellos, es porque nosotros como sociedad civil, se los hemos permitido.
Acabemos con la corrupción, con la violencia, ya son decenas de miles de muertos por distintos eventos ocasionados por el crimen organizado desde hace varias décadas, por la falta de estrategia de los gobiernos en turno. Nos han robado la paz, recuperémosla juntos, es la hora de unirnos, de exigir su máximo esfuerzo, sin ambages ni intereses mezquinos, fortalezcamos a las instituciones y para que los gobiernos en turno se robustezcan.
Afuera de la administración pública en sus tres niveles y en los mismos poderes de la Unión, hay miles de profesionistas, de mexicanos honestos, que pueden desempeñar cargos eficaz y honestamente. Ojalá que los próximos gobiernos abran sus puertas a esta gente productiva, ingrese a laborar para demostrar sus distintas capacidades.
Recordemos que también decidiremos por el Congreso de la Unión, es decir, por las Cámaras de Senadores y Diputados; no dejemos que haya mayoría por parte de un solo partido, simplemente por el abuso que se ocasionaría a la hora de querer modificar nuestra Carta Magna al gusto y placer del presidente de la república y de las leyes que de ella emanen; el daño sería mayúsculo, el mismo efecto se tendría en los mal llamados Congresos locales.
Por lo pronto, el Instituto Nacional Electoral tiene registrado un padrón electoral de 46 millones 331 mil 605 votantes mujeres y de 43 millones 62 mil 354 hombres, sumando un total de 89 millones 393 mil 950 ciudadanos de toda la república mexicana, con 52% de féminas por 48% de varones.
¡Salgamos todos a vota el próximo primero de julio!
SIN ASPAVIENTOS…
Rodrigo Reina Liceaga, candidato del PRI para la alcaldía de Naucalpan, ha realizado gran campaña que lo ha instalado en el ánimo de la ciudadanía de dicha demarcación, el exdiputado federal atraviesa por una madurez política, pues en los eventos y giras ha conectado de inmediato con la gente a la que convence y desean voten por él… Rodrigo Reina se encuentra en el ánimo de los naucalpenses, está dando la pelea y tiene los tamaños para alzarse con la victoria... Mientras que la expanista, y actualmente diputada local con licencia de Movimiento Ciudadano y ahora de abanderada de Morena (tres partidos en poco tiempo), Patricia Durán Reveles, va perdiendo adeptos con la gente, empresarios, líderes de partidos y ciudadanos en general, que la apoyaban, abandonaron las filas de la alianza, pues dijeron que nunca debió ser su candidata; la pregunta es: ¿ por qué se decidieron tan tarde en separarse?... Mientras tanto en Cuautitlán Izcalli, el abanderado priista Martín Saavedra y su eficiente equipo de trabajo, entre los que destaca el joven tricolor Aarón Téllez Girón, están “haciendo la chica” y una gran campaña, ya que se recuperaron de una amplia ventaja que tenía el aspirante de la alianza PAN-PRD-MC Raymundo Guzmán Corroviñas…Martín Saavedra expresó que van por el triunfo y están a un paso de obtenerlo…