Como mexicanos lo debemos saber, si no por haber nacido para entonces, como historia pero, ¿qué podríamos decirle a nuestros vecinos venezolanos al respecto?
Recordemos un poco de historia, a mediados de 1992 nos enteramos, como país, que nuestro Peso cambiaría a Nuevo peso. Por la mañana del 2 de enero de 1993, multitud de camiones blindados llegarían a las principales sucursales bancarias y depositarán las monedas y billetes con las que los mexicanos iniciaremos una aventura inédita en la era moderna: la eliminación de tres ceros al peso que hasta entonces habíamos siempre usado.
Semanas o meses de confusión entre comerciantes y clientes, entre abuelos, hijos y padres, los sueldos, los precios, los cambios y muchas cosas más. De pronto no te aceptaban el nuevo o el viejo billete y había que hacer malabares para poder quedar de acuerdo, sin embargo todo ello era necesario como una medida aplicada en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari con el objetivo de mejorar la estabilidad de los precios, señalaba en una entrevista en el año de 2013, el especialista en economía por la Universidad de Yucatán, Jorge Luis Canché Escamilla y señalaba también que se buscaba así mismo aumentar la competitividad de la economía mexicana con vistas a la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que entró en vigor en 1994.
Sin embargo, no éramos el primer país en hacerlo, en 1986 Brasil había aplicado el “Plan Cruzado”, en él, se sustituyó la moneda de un cruzado por mil cruceiros. No obstante, la escasez de productos y la fiebre de compras culminó en un proceso inflacionario que se volvió incontrolable. Sólo dos años después de que arrancó el programa.
Otro país de América del Sur que lo había aplicado fue Argentina en junio de 1985. El "plan Austral" fue aplicado para hacerle frente a una hiperinflación, dicho plan incluía el congelamiento de precios, salarios y tipo de cambio y se estableció el "austral" como nueva unidad monetaria equivalente a mil pesos argentinos. El propósito del cambio de moneda era dar apoyo político y sicológico a la idea de que estaba ocurriendo una transformación importante en las políticas fiscal y monetaria de Argentina, sin embargo, el fracaso fue rápido. La credibilidad de las medidas duró sólo nueve meses. La inflación retornó con toda su fuerza a finales de 1987
De lo anterior podemos concluir algunos puntos:
1. Los casos de Brasil y Argentina nos muestran que la simple eliminación de los Ceros en la moneda para hacerle frente a inflaciones de tres y hasta cuatro dígitos, no sirven.
2. Los problemas prácticos derivados de tener una nueva unidad monetaria son lo más simple al lado de problemas de fondo vinculados a la escasez de productos o al resurgimiento de la inflación.
3. Una nueva unidad monetaria sirve para evitar el impacto sicológico y crear la imagen de una moneda fuerte y estable, aunque no sea cierta.
4. En el caso de México la política de eliminación de Ceros estuvo acompañada de una política antiinflacionaria y de una credibilidad macroeconómica que nos permitieron desde el año 2000 y casi 3 décadas después tener índices de inflación de 1 sola cifra.
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i) Amador Lucy y Quintana Enrique, El peso de los ceros, Agosto 1992, recuperado el 26 de Agosto de 2018, de: http://archivo.estepais.com/inicio/historicos/17/2_reportaje_el%20peso%20de%20los%20ceros.pdf
ii) Destaca experto retiro de 3 ceros al peso hace 20 años, Milenio, 8 de enero 2013, recuperado el 26 de agosto de 2018, de: https://sipse.com/milenio/destaca-experto-retiro-de-3-ceros-al-peso-hace-20-anos-9136.html
