Como antecedente diremos que los bancos son un negocio o una empresa, cuyo objetivo, al igual que el de éstos, es generar dinero y su producto / servicio es el dinero. El proceso es tomarlo “prestado” de una fuente y prestarlo a otra. Al prestarlo a una tasa de interés más elevada que con la que toman prestado se generan las ganancias para los accionistas, para sus depositantes y también justamente para la operación del negocio.
La diferencia entre un negocio o empresa y los bancos es "la toma excesiva de riesgos por su parte, por ejemplo, a través de adquisiciones agresivas, puede resultar en el fracaso, pérdidas de los contribuyentes y un daño económico más amplio. Su fracaso es una preocupación pública, no sólo una preocupación para los accionistas". Dennis Turner, quien hace décadas explicaba lo que hoy sigue vigente: “El Sistema de la Reserva Federal requiere que los bancos tengan a la mano sólo un pequeño porcentaje de sus depósitos. Estos requisitos de reserva varían dependiendo del tamaño del banco y la clase de depósitos que tenga, lo que en promedio retienen es 8% (porcentaje sólo útil para el ejemplo). Si un depositante abona $100 a su cuenta, el banco puede dar prestado de ello $92. El prestatario de esta cantidad, ya sea que la gaste o la deposite en otro banco, va a crear un nuevo depósito de $92. De este se pueden dar prestados $84,64, ya que $7,36 se retienen en las reservas de caja. Así continúa este proceso en cadena, de modo que con el requisito de que se mantenga en los fondos de reserva un 8% de los depósitos, un abono de $100 puede crear dinero nuevo que alcance un total de $1.200”. Los bancos, por lo general, prestan el máximo permitido.
Ahora bien, el riesgo llega cuando, por algún motivo, los depositantes pierden la confianza en el banco y demandan sus fondos. El banco se vuelve incapaz de pagar bajo demanda a todos sus depositantes, por lo que el banco pudiera irse a la quiebra, a menos que algún otro banco o el gobierno lo rescaten (Caso FOBAPROA).
En México, el IPAB (Instituto para la protección del Ahorro Bancario) cuyo objetivo es garantizar y pagar los depósitos bancarios de los pequeños y medianos ahorradores, en caso de quiebra de un banco, es quien garantiza los ahorros bancarios ante la quiebra de algún banco, hasta 400 mil UDIs, que al día de hoy equivalen a $2,445,334.00 pesos. Contribuyendo así a la estabilidad del sistema bancario y a la salvaguarda del sistema nacional de pagos.
Esto porque el problema más grave de la quiebra de un banco es que los bancos en problemas acostumbran deber cantidades asombrosas de dinero a otros bancos. Las entidades financieras se pasan la vida prestándose dinero unas a otras constantemente, sea en el mercado interbancario a corto plazo, inversiones en otros activos, etc. Si de repente una entidad desaparece, el sistema financiero puede encontrarse con un vacío preocupante y sin quién va a pagar sus deudas. Un proceso de bancarrota, en teoría, sirve para decidir quién cobra qué y cuánto, pero entre más grande el banco mayor cantidad de operaciones a corto plazo y apuestas financieras complicadas, por lo que esto se vuelve insuficiente, especialmente si estaba muy apalancado.
La bancarrota de una entidad sistémica (esto es, con dinero repartido por todas partes) puede empujar otros bancos a situaciones contables más que precarias y el resultado puede ser que, bancos que antes estaban sanos ahora tengan problemas para financiarse y puedan no tener suficiente liquidez para afrontar sus compromisos.
Si quieres recibir más información al respecto, puedes comunicarte con nosotros a:
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Tel.7221569108
Tel. 5544845192
i)https://www.gob.mx/ipab/articulos/el-ipab-garantiza-los-depositos-bancarios-de-los-pequenos-y-medianos-ahorradores-177233?idiom=es
ii)https://politikon.es/2013/04/04/que-sucede-cuando-quiebra-un-banco/