Una vez más, el autoritarismo de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de nuestro vapuleado país, quien cree que el grueso de los mexicanos nos “chupamos el dedo”, decidió llevar a cabo a través de su partido (Morena) y sus legisladores federales de ambas cámaras, la “micro encuesta” que iniciará a partir del próximo 25 de octubre (¿en toda la república?) con una sola pregunta que viene sesgada, para que se “decida” la edificación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) (¿?), el cual lleva más de un año de construcción en el municipio de Texcoco con una inversión que rebasa ya los 100 mil millones de pesos y con avances del 30 por ciento.
Es preciso mencionar que éste será el primer ejercicio de un gobierno emanado de “izquierda” en México que encabeza el tabasqueño (a pesar de no ser aún presidente constitucional para realizarla), pondrá a consideración de la ciudadanía la decisión de votar por la construcción del aeropuerto en Santa Lucía que no es viable, según estudios y opiniones de empresas y especialistas que tienen amplia experiencia en este rubro o por el de Texcoco que lleva el 30 por ciento de obra.
Como es sabido por millones de mexicanos, AMLO tiene preferencia y desea imponerse para que el nuevo aeropuerto se edifique en lo que hoy es la más importante base aérea militar, Santa Lucía, simplemente por capricho o por llevar la contra al proyecto de Texcoco.
Todo parece indicar que las futuras ¿encuestas?, durante su administración así las manejará, a su arbitrio. ¿Por qué no efectuó una encuesta para que se decidiera en dónde se construiría el Tren Maya?, que atravesará cinco estados del sureste de nuestra república, cuyos trabajos iniciarán en 2019. Esta decisión fue cupular y no tomó en cuenta la opinión de los mexicanos, a los que se les consultará cuando López Obrador así lo disponga.
Respecto a la “micro encuesta”, que está a tres días de comenzar, no se sabe qué empresa imprimió las boletas; ni quién tendrá el control sobre éstas; o en qué lugares o entidades se instalarán “las casillas”; es decir, qué municipios y estados abarcará, porque seguramente los morenistas las pondrán en sitios que de su preferencia.
Por lo pronto, el presidente electo López Obrador se arriesgará a que su credibilidad inicie una debacle sustantiva por el simple hecho de haber ganado la elección del pasado primero de julio con contundentes 32 millones de votos; también pondrá en entredicho su experiencia política; por lo visto las decisiones que al tabasqueño convengan las tomará sin que nadie le pueda rebatir o llevar la contra.
Además lo más lamentable de la “micro encuesta”, es que tendrá una participación ciudadana raquítica, que será del ¡UNO POR CIENTO de la población nacional! Es decir no representará NADA.
De suspender Texcoco, AMLO dejará recuerdos y secuelas negativas de una magna obra sin concluir y con una inversión millonaria, por el autoritarismo disfrazado del tabasqueño con este ejercicio, el cual está muy mal organizado.
La presentación del gobierno peñista del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), hace un poco más de dos años, fue concebida más como una sofisticada obra arquitectónica que como una verdadera necesidad por la saturación de millones de pasajeros y turistas que visitan nuestro país, así como de las líneas aéreas de todo el orbe en la actual y añeja terminal aeroportuaria.
Así pues, veremos el desenlace y el resultado de este primer ejercicio, llamado pomposamente “encuesta”, organizado equipo de López Obrador que antes de iniciar su gestión ha levantado ámpula y severas críticas en su contra, por varias promesas de campaña que no cumplirá.
SIN ASPAVIENTOS…
Una de las políticas fiscales negativas que tendrían repercusión económica a nuestro país, en 2019 y al inicio del sexenio de AMLO, es la eliminación del impuesto a las gasolinas, mejor conocido como el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), ya que -según Banco de México- abriría un boquete de más de 100 mil millones de pesos anuales del presupuesto federal… Veamos qué decide el equipo de economistas del presidente morenista… En Naucalpan sigue haciendo el ridículo el “presidente municipal suplente” panista, Víctor Gálvez Astorga, ya que sigue sin pagar a tiempo las quincenas a los miles de trabajadores sindicalizados y de confianza, por los malos manejos que ha habido en esta nefasta y pésima administración… Se dice desde Toluca que el ex alcalde de Naucalpan, hoy diputado local por el PAN, Édgar Armando Olvera Higuera, puede ser desaforado para ser enjuiciado por la deuda que -según- asciende a más de 3 mil millones de pesos que heredará la morenista Patricia Durán Reveles, presidenta munipal electa… Esperemos que la irresponsable gestión de Olvera Higuera, y su rapaz equipo, sea auditada exhaustivamente para que, quienes resulten responsables, se les aplique todo el rigor de la ley, por pillos y cínicos… Ya basta de tanto bandidaje en las 32 entidades federativas y sus respectivos municipios, así como en el gobierno federal y en los otros Poderes de la Unión… Se sienten virreyes e intocables, así como dueños de los dineros emanados de los impuestos que aportamos los más de 120 millones de mexicanos, los cuales deben administrar y no apoderarse de éstos… Rubén Rosaldo Cordero, presidente fundador de Petroleros de la Reforma Ideológica, sigue muy activo visitando las 36 secciones que integran el Sindicato de Trabajadores de la República Mexicana; sigue sumando cada día a más agremiados por su comprobado liderazgo a lo largo de más de 25años de servicio en Pemex… Por lo pronto, Rubén Rosaldo ya cuenta con más de 142 mil sindicalizados, quienes decidirán la elección en favor del veracruzano para derrocar con el cacicazgo de Carlos Antonio Romero Deschamps, quien sigue aferrado a seguir al frente del Comité Ejecutivo Nacional violando flagrantemente los estatutos y las mismas leyes.