Toluca/Estado de México
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Maurilio Hernández, dijo que “pueden hacer lo que quieran”, los perredistas y panistas quienes consideran que Morena pretende nombrar un auditor “carnal”, al frente del Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM).
El también coordinador de Morena indicó que la convocatoria se emitirá en tiempo y forma apegados a la normatividad, pues quien quiera participar lo podrá hacer, siempre y cuando cumpla con los requisitos.
“Quitamos candados que nos parecían eran discriminatorios. Dedicatoria ninguna, puede venir gente del PRI, PAN, PT…de cualquier partido”.
Sobre la posibilidad de que la diputada federal, Miroslava Carrillo ocupe el cargo, sostuvo que si le interesa puede participar e incluso la propia Delfina Gómez, ya que negó tengan candidato y aprovechó para garantizar que será un proceso interno abierto.
Aseguró que con ellos todo ha sido público, por lo que no cabe un adjetivo de “auditor carnal”, e insistió en que el órgano antes estaba al servicio del estado, y por eso el propósito es abrir, democratizar la normatividad interna, “este organismo es de la Legislatura y es por ello que debíamos revisar este tema”.
Oposición en contra
La Dirección Estatal Extraordinaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México, manifestó su rechazo a la aprobación que realizaron los diputados de Morena y sus aliados a la Ley de Fiscalización Superior de la entidad.
A través de un comunicado, manifestó su desaprobación ante dicho suceso, ya que flexibilizar los requisitos para ser auditor superior en la entidad mexiquense, facilita la posibilidad a Morena de otorgar este cargo a una persona simpatizante o de esa militancia.
“El órgano colegiado perredista entiende que el OSFEM forma parte del Sistema Anticorrupción, por lo que, quien lo dirija, debería ser un personaje autónomo, sin ningún vínculo partidista, a fin de garantizar un correcto e imparcial manejo y desempeñe correctamente sus labores, sin preferencias”.
Para el PAN, el bloque parlamentario mayoritario compuesto por Morena, PT y PES, así como por los diputados sin partido, asestaron un duro golpe al Poder Legislativo, a la transparencia y la rendición de cuentas, al hacer valer su mayoría al aprobar la reforma a la Ley de Fiscalización Superior del Estado de México, que les permitirá dentro de poco, nombrar a un “auditor carnal”.
