Toluca/Estado de México
La mayoría de los pequeños que ingresan al Hospital para el Niño positivos a COVID-19, presentan síntomas graves por los que incluso requieren intubación y, gran parte de ellos se contagiaron al interior de sus hogares.
Natalie Robles, médico pediatra infectólogo adscrito al servicio de infectología y área COVID-19 del Hospital para el Niño en Toluca, explicó en entrevista que han detectado que la mayoría de los pequeños internados a causa del virus, tuvieron en su entorno cercano un caso positivo al virus, la mayoría de las veces se trata de sus padres.
“Muchos de ellos tienen enfermedades respiratorias y síntomas propios del COVID pero no cuentan con una prueba; para nosotros es muy importante ese antecedente porque los niños justamente se contagian dentro del hogar, con sus familiares adultos que están en contacto estrecho con ellos”, indicó.
Abundó que, muchos de los padres de familia presentan síntomas leves referentes al SARS-COV-2, razón por la que creen que solamente tienen gripe, pero al realizar la prueba correspondiente dan positivo al virus, por lo que les piden permanecer en casa hasta su recuperación.
Si bien, dijo, los niños presentan menos complicaciones en cuestión de salud para enfrentar el virus, en la mayoría de los casos los pequeños contagiados sufren otras enfermedades que los hacen susceptibles, el 40 por ciento de los casos positivos, los niños infectados padecen cáncer.
“Hemos visto que se complican mucho nuestros niños que padecen de obesidad y por el temor de acudir a los hospitales, muchos pacientes llegan graves, con dificultad para respirar y otros síntomas más desarrollados o incluso con criterios para intubación o ventilación mecánica”, indicó.
Atención en pandemia
Preciso que, el Hospital para el Niño, desde marzo de 2020 a enero de 2021 ha atendido a 391 pequeños considerados como sospechosos de estar contagiados de COVID-19, de los cuales, 201 resultaron positivos a la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa, de ellos, 39 requirieron atención en la unidad de terapia intensiva pediátrica y en su mayoría se trata de pequeños de entre 4 y 11 años de edad.
En este sentido, destacó que el 90 por ciento de los pacientes infectados superan satisfactoriamente la infección ocasionada por el virus SARS-CoV-2, es decir, tienen una letalidad estimada del 10 por ciento.
Actividades lúdicas
Señaló que vivir el COVID-19 podría ser incluso más difícil para los pequeños, debido a que extrañan a sus familiares a los que apenas pueden ver a través de una ventana por un par de minutos, por lo que realizan actividades lúdicas que los mantienen ocupados e incluso implementan la comunicación a través de cartas con sus seres queridos.
"Cada familiar puede traer a su niño todo el material lúdico que quieran, desde lápices, plumones, cuentos, libros para colorear o lo que consideren necesario para que se entretengan; muchos de los papás incluso les traen las tareas de la escuela para que las realicen y no se atrasen en sus estudios”, contó.
Además, si bien procuran mantenerlos en contacto a través de llamadas telefónicas, son las cartas los que más los reconfortan, toda vez que se distraen al realizarlas o leer lo que sus familiares les desean.