Toluca
El Decálogo de acciones para combatir la inseguridad, que ayer presentó el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, deberá enfrentar la comisión de casi 7.5 millones de delitos, que en 2016 representaron un costo para los hogares mexiquenses de 46 mil 278 millones de pesos, es decir, 2 mil 433 pesos por habitante. Ello, de acuerdo a la Encuesta Nacional de victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), en la edición 2017, publicada por el INEGI.
Otro de los grandes retos que debe enfrentar la administración de Alfredo del Mazo es la desconfianza en la autoridad, pues sólo 7.8 por ciento de las víctimas realizan la denuncia correspondiente y apenas 5.5 por ciento llega ante un juez. Entre las razones para que 92 por ciento de los crímenes no se denuncien, están la falta de credibilidad y la pérdida de tiempo. En el decálogo el “Combate a la corrupción con un enfoque frontal y sistemático”, es una de las vertientes.
La Envipe señala que 92 por ciento de los ciudadanos consideran que el sitio más inseguro es el transporte público, le siguen el cajero automático en la vía pública, el banco, la calle, el mercado, parque o centro recreativo, la carretera, el centro comercial, automóvil, escuela, trabajo y casa. Las acciones oficiales consideran “Redireccionar la estrategia estatal contra la delincuencia, enfocada en el combate al robo en transporte público, el de vehículos, extorsión, feminicidio, secuestro, homicidio, narcomenudeo, entre otros”.
El 72.3 por ciento de la población mexiquense de 18 años o más considera la inseguridad como el principal problema que aqueja a los ciudadanos, seguido del aumento de precios (35.8), el desempleo (35.5), la corrupción (29.9). En tanto, 79.6 por ciento identifica en los alrededores de su vivienda como primera conducta delictiva o antisocial el consumo de alcohol en la calle. Le siguen robos o asaltos frecuentes, consumo de droga, disparos frecuentes, venta de droga, entre otros.
Enfrentar desde una perspectiva integral la prevención, investigación y persecución de los delitos, con base en la inteligencia policial. Fortalecer la estrategia para la prevención del delito con la participación ciudadana, son tareas prioritarias que considera el gobierno de Alfredo del Mazo para combatir de forma inmediata la inseguridad.
La encuesta del INEGI revela que de 7.5 millones de sucesos sólo hubo denuncia en 7.8 por ciento, de los cuales en 69.4 por ciento se inició Averiguación Previa o Carpeta de Investigación pero en casi la mitad no pasó nada o no continuó la investigación. Es decir, del total de delitos en 5.4 por ciento hubo acta levantada. Enfrentar desde una perspectiva integral la prevención, investigación y persecución de los delitos, con base en la inteligencia policial, la estrategia del decálogo de Del Mazo.
Sobre el nivel de confianza en las autoridades de seguridad pública, seguridad nacional, procuración e impartición de justicia, en el Estado de México-que considera el periodo marzo-abril de 2017-, la población de 18 años o más identifica a la Marina como la que mayor confianza le inspira, seguida del Ejército, la Policía Federal y la PGR. A continuación la policía estatal, los jueces, policía municipal, ministerio público y procuradurías estatales, policía ministerial y policía de tránsito. Es decir, las autoridades locales son en las que menos confía la gente.
Dentro de las acciones a desarrollar que pueden combatir esta percepción están: Concentrar en la Secretaría de Seguridad las tareas y mando del esfuerzo estatal en materia de seguridad pública y privada. Realizar una reingeniería al modelo de policía estatal y coadyuvar en el fortalecimiento de las policías municipales. Fortalecer el sistema único de información criminal estatal. Fortalecer los mecanismos de control y seguimiento penitenciario. Consolidar el modelo de control de confianza estatal.
Con base en esta encuesta, el delito en los hogares y la inseguridad en el estado tienen un costo de 46 mil 278.8 millones de pesos, de ellos 71 por ciento en pérdidas económicas y 26.8, en medidas preventivas como: cambiar o colocar cerraduras (36.2%), cambiar puertas o ventanas(29.4%), colocar rejas o bardas (18.8%), realizar acciones conjuntas con sus vecinos (17.9%) o comprar un perro guardián (12.8%).
La séptima edición de esta encuesta elaborada por el INEGI estima que 56 por ciento de los hogares encuestados tuvieron al menos una víctima del delito y hay 47 mil 648 víctimas por cada 100 mil habitantes en eventos como robo total o parcial de vehículo, en casa habitación, en la calle, el transporte público, fraude, extorsión, amenazas verbales, lesiones, secuestro, delitos sexuales, entre otros.
La tasa de víctimas fue de 49 mil 907 hombres y 49 mil 683 mujeres, siendo los delitos más frecuentes: robo o asalto en calle y transporte público, extorsión, fraude –incluye bancario y al consumidor -, robo total o parcial de vehículo, amenazas verbales, robo en casa habitación, lesiones y otros.