Toluca
El 47 por ciento de las asesinatos de mujeres ocurridos en el Estado de México no fueron acreditados como feminicidios, sino como homicidios dolosos, por la Fiscalía General de Justicia mexiquense, es decir, redujo la cifra de asesinatos por condición de género. El argumento es que la muerte de estas mujeres fue por su relación con algún grupo delictivo, mientras cometían algún ilícito, informó Ana Yeli Pérez, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
“La diferencia en la tipificación no sólo es jurídica, sino implica que no se cumple con las obligaciones internacionales en materia de investigación de estos hechos, en donde la Corte Interamericana como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, obligan al Estado mexicano a investigar con perspectiva de género”.
Con base en la contabilización de feminicidios perpetrados en la entidad, en lo que va del año suman 200, en octubre fueron dos en Axapusco, dos en Calimaya, una en Ixtlahuaca, una más en Nezahualcóyotl. En julio, el Fiscal Alejandro Gómez declaró que hasta ese momento las cifras de homicidios dolosos contra mujeres, así como de feminicidios, se han “mantenido”, con respecto al mismo período del año pasado.
Explicó que durante 2015 se registraron 151 casos de homicidios dolosos, mientras que en 2016, disminuyó a 130 y en lo que va de 2017, registraron 140 homicidios dolosos. Durante 2015 hubo 33, en 2016 fueron 47 y en lo que va de 2017 apenas 34.
La especialista añadió que, si bien hay avances importantes en la entidad a partir de la emisión de la alerta de género en 11 localidades de la entidad en 2015, la normalización de la violencia o los ataques, agresiones y lesiones en contra de las mujeres, así como falta la prevención que corresponde a los ayuntamientos, da pie a que incremente la cifra de casos.
“Es como un engaño absurdo, como maquillar las cifras por las que involucran en el asesinato de mujeres por formar parte de células delictivas. Es como decir, no la asesinaron por ser mujer sino delincuente; eso agrava las condiciones, es peor porque en un caso íntimo, al menos se sabe quién lo hizo, pero en el caso de bandas criminales la autoridad se enfrenta a grupos con poder y dinero”.
Admitió que ésta es una declaración o “modalidad” que ofrecen gobernadores y fiscales en diversas entidades para invisibilizar la discriminación contra la mujer, por lo que emplean esos términos que revictimizan a las víctimas al atribuirles un “mote” como delincuentes, previo al resultado de la investigación sobre su muerte.
La activista respondió que aún no aterrizan la disminución de la problemática que enfrentan las mujeres en la entidad, pues falta mucho en materia de prevención; sí es útil la alerta porque la Fiscalía ahora aplica protocolos y mecanismos que son considerados como lo mínimo a lo que está obligado para la protección de este sector poblacional.
“Se han implementado medidas muy relevantes que no existen en otra parte de México, como es el caso del Protocolo ALBA, del que parten las investigaciones sobre feminicidio, la búsqueda inmediata de mujeres no localizadas en los municipios, es decir, la entidad quizá cuenta con la mejor estructura para indagar sobre la muerte de mujeres por cuestiones de género”.
Sin embargo, hay una diversidad de respuesta en el estado que impide un avance significativo, toda vez que algunos presidentes municipales no dan importancia a la necesidad de implementar medidas preventivas. Por ejemplo, existe un documento en poder del Consejo Técnico encargado de este tema que tiene focalizadas colonias, calles, y localidades más peligrosas. Entre los municipios más peligrosos se encuentran Ecatepec, Chalco, Nezahualcóyotl, “en sí la región oriente del estado”.
Cifras:
Con base en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH-2016), en el Estado de México fueron contabilizadas 6 millones 685 mil 455 mujeres. Con incidentes de violencia, 3 millones 356 mil 56. De ellas: 1 millón 222 mil 636 emocional; 1 millón 134 mil 306, física; 2 millones 972 mil 426, sexual. Es decir, del total de habitantes mujeres en el territorio estatal 50.2 por ciento fueron víctimas de violencia. El 44.5 por ciento de las víctimas fueron agredidas sexualmente.
La entidad se ubica entre las 10 por encima de la media nacional, tanto para la violencia total a lo largo de la vida, como para la violencia reciente ocurrida en los últimos 12 meses (octubre de 2015 a octubre de 2016) junto con la Ciudad de México, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Chihuahua, Yucatán, Durango, Coahuila de Zaragoza y Baja California.
El 50 por ciento de los casos de abuso contra la mujer fueron ejercidos por la pareja, los sitios mencionados como frecuentes, o donde ocurrieron las agresiones, son la calle y parques en primer lugar, le siguen el mercado (plaza, tianguis, centro comercial), el autobús o microbús, el metro, metrobús, taxi y la mayoría no le contó a nadie.