Serán suspendidos de sus funciones e investigados los elementos policíacos que fueron acusados de abuso de autoridad al detener a dos jóvenes en la delegación de Capultitlán. Por estos hechos la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México emitió la recomendación 32/2017 a la administración de Toluca.
El alcalde Fernando Zamora Morales indicó que todos los elementos recibieron cursos para respetar los derechos humanos con el propósito de tratar adecuadamente a la ciudadanía, pues su obligación es brindar protección.
“De todas maneras voy a acatar la recomendación que nos envía derechos humanos, pondremos en investigación a estos policías; si resultan responsables deberán acatar lo que la norma establece. Por el momento estarán suspendidos”.
Aclaró que hasta el momento no habían recibido quejas de este tipo en contra de elementos policiacos, mientras que los mil 200 elementos reciben anualmente un curso sobre el respeto de niños, niñas, mujeres, dirigidos al respeto de las garantías individuales.
Afirmó que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública avala que estos elementos cumplieron con las capacitaciones correspondientes. “Es quien nos califica y sabe que el 100 por ciento cumplió con los cursos, la población puede estar tranquila con la actuación de la policía municipal, al mismo tiempo pedimos a la gente que denuncie cualquier anomalía”.
Aseguró que parte de la recomendación es brindar asesoría psicológica para las dos víctimas de los uniformados, que la Comisión determinó “no actuaron con apego al orden jurídico, violentaron los derechos de las personas y actuaron arbitrariamente, no dieron un trato respetuoso al agraviado y omitieron velar por su integridad física; es decir, efectuaron acciones que los desacreditan como personas y servidores públicos, al atentar contra el marco legal que regula la convivencia en el país”.
De acuerdo con la investigación del organismo defensor, la pareja caminaba por una calle hacia el centro de Capultitlán, pero unos vecinos los interceptaron, intentando ingresar por la fuerza a la joven al interior de una casa habitación; por lo que, al intentar evitarlo, el agraviado rompió un vidrio de la vivienda, en el forcejeo.
Al lugar llegó una patrulla con dos policías locales, un hombre y una mujer, quienes argumentaron que había un reporte de alteración del orden público, comenzaron a insultar y golpear al joven; obligándolo a abordar la unidad oficial, tipo pick up, donde uno de los elementos, mediante uso de la fuerza sometió al afectado, quien logró escapar por unos instantes de la unidad; sin embargo, fue alcanzado por el uniformado, quien lo maniató y encañonó, obligándolo a subir de nueva cuenta a la camioneta, con lujo de violencia.
La mujer fue abordada por dos policías de una patrulla distinta, supuestamente para ser llevada con su pareja, pero en el trayecto fue objeto de agresiones verbales, físicas y presuntamente sexuales, tratando de escapar del vehículo en marcha en un intento fallido, siendo golpeada en diferentes momentos.