“Vestirse de charro, es vestirse de México, dice Manuel Benítez Carrasco.
Hoy se celebra en México el día de la Charrería, conocida por sus características y su impacto cultural como “el más mexicano de los deportes”.
El charro es conocido internacionalmente como uno de los grandes iconos de la mexicanidad, ha sido inspiración de músicos, poetas, pintores, historiadores, artesanos, y todos los amantes de nuestras tradiciones y raíces.
La charrería en México nace en los Llanos de Apan, Hidalgo, donde se empezó a colear. El primero que coleó fue un picador español, que persiguiendo a un torete en campo abierto, le pepenó del rabo y, tirando de él, a pulso derribó al cornudo. De ese hecho surgió la suerte de colear, como se hace actualmente.
Los conquistadores trajeron los primeros caballos, de origen arábigo, a América. A medida que los terratenientes fueron criando sus ganados en estado de libertad, fue imponiéndose la necesidad de lazar, jinetear, amansar y arrendar.
Para coger a las bestias los charros se valieron de la reata, en cuyo manejo se volvieron expertos. En consecuencia, tuvo que modificarse la silla de montar para practicar las nuevas suertes.
La chaqueta y el calzón salmantinos pasaron a su vez a los charros de la Nueva España, quienes los fueron modificando y adornando con botonaduras y bordados artísticos.
El sombrero charro primitivo fue muy similar al que hasta la fecha usan los picadores en la plaza de toros. Las espuelas españolas se fueron transformando. Las chaparreras son los zahones españoles, también modificados. El sarape y el jorongo son derivaciones de la manta española; de ahí el refrán "cualquier sarape es jorongo, abriéndole bocamanga". Hasta la faja española heredó el charro, quien le llama ceñidor.
Las principales suertes de la charrería son: cala de caballo, piales en el lienzo, colas, jineteo de toro, jineteo de yegua, terna en el ruedo, manganas a pie, manganas a caballo, y paso de la muerte. La escaramuza, como arte y deporte, nace en los años 50s, poniendo gracia y belleza a la fiesta charra.
La Charrería fue declarada “Deporte Nacional” por el presidente Manuel Ávila Camacho, e instituido el 14 de septiembre como “Día del Charro”.
Actualmente, ya como actividad competitiva y reglamentada, encuentra su manifestación auténtica en este país, basada en las prácticas y ecuestres desde la Colonia hasta la Revolución mexicana.
En 1921 surgió la primera asociación de charros, llamada "La Nacional", en el entonces Distrito Federal, posteriormente nacieron otras en San Luis Potosí y el Estado de México. En 1933 se fundó la Federación Nacional de Charros.
Actualmente hay más de mil 500 asociaciones de charros tanto en México como en estados norteamericanos como Texas, Nuevo México, Arizona, Colorado e Illinois, que siguen preservando el arte de la charrería.
*Óleos de Raúl Montiel Enríquez