Calimaya/Estado de México
Decenas de mariachis del municipio de Calimaya y comunidades aledañas se reunieron, como cada año, en la Parroquia de San Pedro y San Pablo de esta demarcación, para celebrar a Santa Cecilia, la patrona de los músicos.
En una misa oficiada en punto de las 12 del día, los rostros de quienes portaban el traje de charro, vibraron de emoción y alegría al entonar alabanzas y las tradicionales Mañanitas, que detonaron en una tanda de aplausos, socorrida por los familiares de los músicos.
César Jimenez, integrante del mariachi Terrenal, comenta que desde hace 15 años dedica su vida a alegrar con su música a muchas personas, oficio que, asegura, le ha permitido sacar adelante a su familia.
Cabe destacar que esta región es considerada tierra mexiquense del mariachi, ya que a la fecha, alberga poco más de 40 agrupaciones, las cuales, en su mayoría, forman parte de una tradición familiar surgida en la década de los setenta.
De acuerdo a la historia, el 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico, y también se conmemora la muerte de Santa Cecilia, una de las santas más veneradas por la religión católica.
Se dice que el día de su boda, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón, ya que había decidido, desde niña, entregarle su vida, pero tuvo la desdicha de ser obligada a casarse por deseo de su padre. Más tarde, fue torturada por convertirse al cristianismo y murió un 22 de noviembre entre el 180 y el 230.
Sus vínculos con la música derivan a que desde muy joven y de acuerdo con las tradiciones de las familias patricias romanas, Cecilia debió iniciarse y tocar algún instrumento musical, “probablemente la lira, la cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las mujeres de la sociedad romana”.
