Parte #1
El cantautor mexicano Alejandro Filio, ha tenido que cancelar sus planes de conciertos y presentaciones tanto en México, como en el extranjero, debido a la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19; sin embargo, considera esta etapa como “una oportunidad para la reflexión”.
En entrevista para DigitalMex, el artista señaló que esta etapa de confinamiento es una oportunidad no solo para reflexionar, sino también para tener introspección, pues se rompe con la rutina de los viajes para abrir un espacio y crear.
“Nos ha afectado mucho porque un artista sin público es una cosa muy extraña, pero nos ha dado un espacio creativo más introspectivo y personal... esto da tiempo para crear; tenemos la oportunidad de analizar y pensar muchas cosas, así como el tiempo y la dedicación para sentarnos a escribir los que escribimos”.
A su consideración, los artistas deben compartir su ritmo y forma de vida con la gente, aunque algo que calificó como un problema grave, es que no puedan ver a la gente y la gente no nos los pueda ver a ellos... "eso sí es algo que nos ha lastimado mucho a todos los artistas”.
Narró cómo la pandemia se juntó con la separación de su pareja, lo que provocó que se quedara solo y se fuera a vivir a Ciudad Satélite, en el municipio de Naucalpan, Estado de México, donde viven sus hermanos.
“Ha sido una situación difícil emocionalmente, pero al mismo tiempo muy creativa, por lo mismo, porque ha sido muy inspiradora; ha sido de introspección, de pensamiento, de mucho sentir, de querer cambiar muchas cosas, pero creo que lo he vivido de una manera tranquila”.
Al cuestionar cómo afectó esta pandemia sus proyectos, el artista dijo encontrar similitud con la gente, pues todos están igual, ya que han perdido trabajo, dinero e incluso, se han visto en la necesidad de vender cosas, o sea, “apretarnos el cinturón en la cuestión económica, eso es muy cierto”.
Insistió en que esta etapa ha traído también cosas positivas, como romper la rutina de los viajes, pues es como estar de vacaciones.
Consideró que no se puede terminar la vida, pero sí con una trayectoria y un ritmo de trabajo, ya que ambas cosas se pueden modificar y por ende terminar de una manera y continuar de otra.
“Ahora podemos continuar acompañados de los conciertos virtuales, que no van a dejar de existir, aun cuando sigamos haciendo conciertos en teatros, en peñas, en vivo, donde la gente esté cerca de nosotros”.
Alejandro Filio compartió con este medio como ha vivido el confinamiento, mencionó que ha visto a varios compañeros que se han vuelto medio locos sin saber qué hacer, mientras que él se ha dedicado a trabajar con sus sobrinos, quienes pusieron una plataforma digital llamada “Foro Velaria”, donde se transmiten conciertos en vivo.
“Ya he hecho dos conciertos virtuales y la gente ha estado feliz, ha tenido un contacto directo conmigo y vamos a seguir haciendo esto. Creo que nos estamos acomodando a la nueva forma de ser artistas, que no va a pasar; aunque volviéramos a los escenarios, esta fórmula de internet seguirá funcionando”.
Afirmó que los conciertos virtuales han llegado para quedarse, pues “internet no tiene límites, barreras, ni fronteras geográficas que obstaculicen la comunicación del artista con el público de un país a otro”.
El autor de ‘Brazos de sol’ destacó que ha tenido una “muy interesante irrupción” dentro de Sudamérica, Centroamérica y parte de Iberoamérica, en España, gracias a la labor que realizó en 1997, después de lanzar el disco ‘Secreto a voces’, donde participan, entre otros, Silvio Rodríguez, Tania Libertad, Luis Eduardo Aute, Alejandro Lerner, Carlos Varela, Vicente Feliú, Alberto Cortez, “una gama de estrellas de lo que se denomina la Trova latinoamericana”.
“Hay gente que sigue conociendo apenas el disco y que se conecta a los conciertos virtuales como por ejemplo Chile, que, según estadísticas, 60% del público total que acude a mis conciertos en la plataforma Velaria es chileno”.
“Específicamente en Chile, durante los años del 2008 en adelante, ha habido una respuesta interesante, es muy atractivo para ellos, porque tienen un acervo cultural musical muy interesante que se relaciona mucho con la Trova y con Silvio Rodríguez y, por consiguiente, también con mi trabajo”.
Al reconocer que no es lo mismo un concierto virtual que un concierto en vivo, dijo que, a pesar de ello, ha habido una gran aceptación y mucha solidaridad por parte del público, ya que es muy fácil contratar estos conciertos a través de la plataforma para verlos desde la comodidad de su casa.
“Tú te sientas en un sillón con tu pareja, abren una botellita de vino, se sirve en una copita los dos y frente a esa pantalla de 65 pulgadas, o las que sean, con un buen equipo de sonido, escuchan un buen concierto de Alejandro Filio. Tan rápidamente las personas se conectan con sus dispositivos y tan rápidamente proyectan vía bluetooth el concierto, tan rápido se pueden sentir dentro de una peña escuchando un concierto de Alejandro Filio”.
“Nosotros como artistas, me refiero a Fernando Delgadillo, Jorge Drexler, a Tania Libertad, a Eugenia León, a mí, gente que estamos haciendo conciertos de esta manera, lo que estamos haciendo es que por medio de internet nos están redituando ciertas regalías que nos pagan ciertas cantidades que son significativas a lo que realmente costaba nuestro trabajo; sin embargo, lo que sí está pasando es que estamos llegando a esas pantallas”.
Aseguró que los conciertos virtuales son un “fenómeno retro”, y que, artistas como él, que han trabajado desde hace varios años en televisión, entienden perfectamente lo que está pasando.
“Este es un fenómeno retro, hay gente que no lo entiende porque apenas lo está viviendo, pero los artistas que tenemos, desde 1979, trabajando en televisión, cuando se llamaba Canal 13 y lo dirigía Margarita López Portillo, creo que entendemos que hacíamos televisión, teníamos tres cámaras al frente, un floor manager al centro y cada una de las cámaras tenía un piloto que es un foquito arriba de la cámara que se prendía cada vez que nos estaba tomando, entonces sabíamos a donde teníamos que voltear”.
“Los que hicimos televisión en ese momento, como Marcial Alejandro, Jaime López, David Haro, Tania Libertad, o Eugenia León, teníamos que entender qué era el fenómeno de la televisión, pues hoy en día que regresa esto y que los conciertos virtuales están transmitidos por cámaras, tenemos que entender que detrás de la cámara está todo el público”.
Dijo que estos artistas están acostumbrados porque así es como se hicieron y así es como crecieron, “nos hicimos en el programa de Sergio Romano de “Música y algo más” 1976 por decir, o “Alegrías de mediodía” en 1982 con César Bono y Sofía Álvarez, “Para gente grande” con Ricardo Rocha o “La Movida” con Verónica Castro, pero estamos hablando de televisión, es decir, que no teníamos un público, teníamos una cámara y esa cámara nos estaba tomando y nos estaba transmitiendo a millones de personas”.
“También cuando participamos en un Festival OTI en 1987, 88, 89, 90 y 99, creo que yo estaba consciente de que tenía ya un Teatro de la Ciudad lleno con 900 personas, pero que detrás de las cámaras tenía 60 millones de personas, entonces hoy en día que nos ponemos enfrente de una cámara los que tenemos esa experiencia y esa conciencia, entendemos lo que está pasando”.
Agregó que la situación que se vive en este momento en el mundo debe verse como un momento de introspección, análisis y valoración de lo que verdaderamente tiene importancia y tiene valor como lo es el arte.
“Yo creo que el arte ha crecido de una manera tremenda con este tipo de fenómenos como la pandemia, la gente está en su casa viendo cine, está escuchando música, está viendo conciertos, visitando museos virtualmente, y esto es tremendamente favorable para la cultura”.