Hay días como hoy en los que nos toca despedirnos de los amigos. Esos adioses que se sienten en el corazón y que son el puente que nos lleva a vivir con las personas que amamos de otra forma que defino en la luz.
MIGUEL HERNANDEZ URBAN nació en Tultepec y vivió con el encanto de los fuegos artificiales y con el orgullo de dar a su pueblo un sitio especial en el contexto internacional. Durante más de 27 años luchó por el reconocimiento del arte y de los artistas sin bajar la guardia y con determinación.
Pintor, escultor y promotor cultural se fue abriendo camino, y caminó a los demás; primero con el Concurso Internacional de Escultura en Madera que junto con Leopoldo Flores, Pedro Martínez, escultor de Ciudad Nezahualcoyot y orgullo del Estado de México, Jesús Mayagoitia, gran Maestro del arte escultórico, Abel Ramírez, Rodolfo Rivera y Carlos Monje, convocados por Enrique Collado, director de Protinbos-Probosque en 1990, participamos junto con él en la integración del grupo con el apoyo de Guadalupe Rodríguez, Alicia Hoyo, Polo Añoveros, Sonia Lira, entre otros.
Teníamos el deseo de impulsar para el Estado de México un sitio de importancia para la escultura, de intercambio de técnicas y conocimientos en un movimiento social que permitiera al público conocer el proceso creativo, acercarse a los conceptos de un grupo luminoso que desde los diferentes continentes aportaba a México el reconocimiento al talento que se tiene en nuestro país y que merece mejor trato.
El primer concurso en la plaza Fray Andrés de Castro fue determinante para una labor futura en la que algunos participamos en cinco o seis ocasiones, pero en la cual Miguel estuvo siempre generando y sosteniendo, con los altibajos que se dan cuando no termina de apreciarse el esfuerzo. Agradezco al Gobernador Ignacio Pichardo por haber dado a un funcionario soñador y eficiente el respaldo y a todos nosotros en aquel entonces.
Miguel fue distinguido con la Presea Estado de México 1987 y correspondió con creces al honor; hace dos años la Senadora María Elena Barrera le realizó un Homenaje en el Senado de la República y siendo presidenta Municipal de Toluca procuró con su apoyo un patrimonio escultórico internacional.
Miguel, estamos con Doménica y tus hijas, quienes trabajaron y empeñaron cariño, tiempo y su patrimonio, siguiendo tu propuesta para impulsar lo que realmente importa: tu familia y el Simposio Internacional de Escultura en Acero Inoxidable, antes concurso y crear el museo con la obra de los artistas del mundo. Este museo, coincidimos muchos, debe llevar tu nombre.
En el Parque Ambiental Bicentenario de Metepec está parte de su obra y en nuestra agenda quedó entrevistarnos con nuestros amigos, el Gobernador Alfredo del Mazo y las autoridades de Cultura.
Te hacemos este homenaje porque con tu motivación, escultores de todo el mundo han participado en Tultepec y otros Estados de la República y los artistas mexicanos tienen obra que dan nombre y prestigio a nuestro país y continuaremos con la iniciativa de lograr el Museo, el Simposio y no perder los logros alcanzados en la esfera internacional.
Querido Miguel, no olvidaremos que aún con las dificultades y límites del cuerpo, seguiste creando e impulsando las ideas del arte público. Que no dejaste de dar y defender con carácter y ante todos el camino del arte para hacer un mejor país. Tenemos presente que fundaste la Asociación Internacional de Eventos de Escultura Monumental y que a partir de ella sistematizaron en todo el mundo el maravilloso lenguaje del ser humano que expresa las múltiples facetas del hombre.
