Toluca/Estado de México
El 22 de febrero de 1909 inició la construcción del que fuera originalmente el mercado 16 de septiembre, ahora Jardín Botánico Cosmovitral de Toluca.
La estructura de 112 años inició con la finalidad de conmemorar el centenario de la Independencia de México, pero de acuerdo con Gerardo Novo, cronista de la capital mexiquense, con el inicio de la Revolución Mexicana los trabajos se extendieron hasta 1933 cuando abrió sus puertas por vez primera a toda la población.
“Después del retraso de 23 años, se dio la apertura como el mercado 16 de septiembre y así duró por más de 40 años, en torno a él se llevaba a cabo los viernes el enorme y uno de los más importantes tianguis de México”.
El diseño estuvo a cargo del ingeniero Manuel Arratia, originario de Zumpango, Estado de México, con un estilo art nouveau; mientras la Fundidora y Aceros de Monterrey se hizo cargo del armazón metálico.
Hasta 1975 el recinto funcionó como mercado, fecha en que se decidió convertirlo en jardín botánico.
En el nuevo proyecto se aprovecharon los grandes ventanales para transformarlos en un vitral, cuya estructura está compuesta por 71 módulos que suman tres mil metros cuadrados. El artista mexiquense Leopoldo Flores Valdés es el autor del Cosmovitral, quien con 60 artesanos ejecutó la obra durante tres años.
Para su realización se utilizaron 75 toneladas de estructura metálica, 45 toneladas de vidrio soplado y 25 toneladas de cañuelas de plomo. La obra cuenta con 500 mil fragmentos de vidrio, colocados en 30 mil secciones de emplomados y se necesitaron 28 diferentes colores de vidrio, que en su mayoría procede de Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Japón, Canadá y Estados Unidos.
Actualmente, el Jardín Botánico Cosmovitral es considerado como el vitral más grande del mundo. La historia que conforman los miles de vitrales muestra al hombre y el cosmos, la dualidad entre el bien y el mal, la vida y la muerte, la creación y la destrucción.
En su interior también se puede admirar un jardín botánico con más de 169 especies de plantas desde tropicales hasta desérticas e incluso cuenta con un jardín japonés. La planta más exótica es el árbol de las manitas, llamado así por la forma de sus flores, el cual también es característico de Toluca y se considera una planta curativa.
