Toluca/Estado de México
Ser mamá no es fácil, pero Erika Caballero, patinadora acrobática circense, también es entrenadora y hasta maestra de sus dos hijas de 13 y 15 años de edad, quienes viajan por México como parte de su trabajo en un circo.
Erika es la tercera generación de su familia en dedicarse al patinaje acrobático circense, tras nacer y crecer en el circo, ahora cuenta con más de 25 años de experiencia, lo que le permitió entrenar y dar show con sus hijas en uno de los circos más famosos del país.
Vivir viajando es fácil para ella, pero hacerlo con su familia ha implicado convertirse en un buen equipo para poder salir adelante, sobre todo ahora que el espectáculo circense se detuvo debido a la pandemia por Covid-19.
Maquillada, con patines y lista para salir al show, dijo en entrevista que aunque algunas veces vivir de esto es por amor al arte, asegura que fue la mejor herencia que le dieron sus padres pues en este ambiente conoció a su esposo y formó la familia con la que ahora trabaja, además no se pierde de nada.
"Hay más responsabilidades que una -mamá normal-, pero dentro de todo es bonito porque trabajo con mis hijas y soy mamá aun en mi trabajo, con ellas estoy dentro y fuera del show", comentó.
Explicó que su casa se encuentra en Tlaxcala, donde generalmente pasan solo el fin de año, no obstante, a mediados del año pasado regresaron para emprender negocios diversos para afrontar la situación económica ante la contingencia sanitaria.
"Por muchos ahorros que uno tenga se acaban y luego con el circo frenado no había de dónde sacar, nos regresamos a casa y emprendimos negocios, hacíamos la despensa para las personas que no podían salir y hasta nos pusimos a lavar coches para sacar dinero", contó.
Además, ahora también tuvo que ser la maestra de sus hijas pues si bien acceden a la educación por medio del CONAFE con clases presenciales, en la actualidad, la pandemia la obligó a hacer con ellas tareas y otras actividades propias de su educación.
"Ahora por contingencia me toca a mí apoyarlas en sus tareas, apoyarlas en los trabajos que les dejan diariamente y enviarlas en línea, organizarme mejor para ensayar, trabajar, hacer de comer y ayudarlas", dijo.
Aunque su familia ama el circo y el show, el tiempo de parar para que sus hijas estudien una carrera y tengan una segunda opción para salir adelante está próximo, sobre todo después de la situación económica que vivieron con la pandemia; en su caso, terminó la carrera de diseño gráfico que ejerce hasta para hacer la publicidad del circo.
Ahora que se permitió la apertura limitada de los circos en el Estado de México, invitó a los mexiquenses a visitarlos y apoyar a los artistas que tuvieron que sobrevivir incluso haciendo malabares en los altos para salir adelante.
Recordó que el circo estará ubicado por un mes en Zinacantepec y ofrecen funciones a partir de las 18:00 horas.
