Toluca
Uno de los elementos decorativos más significativos de la temporada navideña es la flor de nochebuena, ¿conoces su origen?
Flor de Nochebuena, poinsettia, flor de Pascua, pastora, pascuero, papagayo, estrella federal y corona del Inca, son algunos de los nombres que recibe esta planta que tiene su origen en Centroamérica y México, principalmente en estados del sureste como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Los mexicas la llamaban, en náhuatl, Cuetlaxóchitl ("Flor que se marchita"). Otra posible etimología dice que proviene de cuetlaxtli, "cuero", y xochitl, "flor"; “flor de cuero”, debido al color rojo vivo de sus pétalos, semejante a la piel recién desprendida.
Las flores de esta planta en realidad son los botones que le nacen en el centro (una especie de corona con florecitas amarillas), no las brácteas (grandes hojas que forman la parte superior de la planta, de color rojo, rosa, blanco, jaspeado o verde, y que a menudo son confundidas con pétalos).
La nochebuena fue usada en el México prehispánico como planta medicinal para ayudar a las mujeres durante la lactancia materna, o como cataplasma para aliviar enfermedades cutáneas; también fue utilizada para teñir algunos materiales como algodón y cuero.
Debido a que florece en los meses finales del año, la nochebuena se hizo popular en las fiestas cristianas como la Navidad, no solo en México y América Latina, sino de todo el mundo.
La nochebuena se usó por primera vez en las fiestas navideñas del siglo XVII, en Taxco, Guerrero, cuando unos monjes franciscanos recolectaron estas flores en los campos cercanos -donde crecían de forma silvestre- para enmarcar una procesión conmemorativa de la Natividad, llamada Fiesta del Santo Pesebre. Durante la Colonia, la sociedad novohispana comenzó a usarlas para adornar sus nacimientos y formar guirnaldas decorativas. A partir de entonces, la cuetlaxóchitl ha estado ligada a la Navidad en nuestro país.
En 1828, Joel R. Poinsett, embajador de Estados Unidos en México, conoció la planta en Taxco cuando visitó la iglesia de Santa Prisca, cautivado por su belleza, se llevó algunos ejemplares para cultivarlos en su país. De ahí el nombre de Poinsettia.
Desde el siglo XIX, la flor de nochebuena forma parte del ornato de los templos europeos en las fiestas navideñas luego de que, en diciembre de 1899 la Basílica de San Pedro en el Vaticano fue adornada con enormes y coloridas nochebuenas.
Actualmente, en casi todo el mundo, la flor de Nochebuena o poinsettia es asociada con la Navidad, como se hacía desde el siglo XIX.
