Tres piezas monumentales de bronce esculpidas por el artista plástico Víctor Javier Marín Gutiérrez, originario de Uruapan, Michoacán llegaron a las escalinatas en El Calvario, municipio de Metepec. Son estatuas que han recorrido el mundo y que se presentan en este Pueblo Mágico previo al arranque de La Quimera, espectáculo artístico.
Eduardo Neri Terán, representante de Javier Marín desde hace 15 años, explicó que en 2011 se exhibieron por primera vez en Italia, en Pietrasanta, en Milán; Holanda; Bélgica y Roma.
En la Ciudad de México estuvieron en la explanada del Museo de Antropología, frente al mercado en Mérida, Yucatán; en Campeche, Puebla, Morelia, Guanajuato, San Luis Potosí y ahora en Metepec.
Son una obra que permite al público discernir conforme a su contexto la procedencia de estas cabezas. Javier Marín no usa modelos físicos ni ideológicos sino se completan con el espectador quien los ve y les pone nombres.
“Pueden pensar que cayeron del cielo, que es su abuelito, que son el dios del Fuego, del mar, que son seres mitológicos”.
La idea es que son cabezas de colosos que cayeron como matatenas en muchos sitios, por eso han viajado tanto, han estado en plazas importantes de la ópera, en iglesias, catedrales. “Es un poco un juego, son lúdicas y es para que la gente las disfrute”.
Algunas de ellas miden siete metros de largo por cuatro de alto, otras entre cinco metros de altura y hasta cuatro de ancho, la tercera entre 3.5 y tres metros. Una de ellas es una figura femenina. Son rostros impactantes que generan la sensación de empatar épocas pasadas al presente.
Por el momento tiene una exposición que en el mes de octubre se inaugura en Parma, Italia, además es probable que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) monte una muestra de la colección que pertenece al acervo mexicano en el ex Convento de San Juan Bautista.
“Permanecerá por lo menos tres meses y preferimos traerlas antes porque son las más difíciles de colocar”.
La obra que podría ser ubicada en el ex convento, depende de la SHCP pues fueron en pago de impuestos, al ser México el único país que tiene la posibilidad de que los artistas cumplan con sus obligaciones fiscales con obra, y así generar una riqueza cultural importante.
“También cuenta con una fundación en apoyo al arte, incluso publicaron tres libros que ayudan a un artista a generar un portafolio, a promover manuales de su obra. Además de otro de encuentro con curadores, directora de museo, abogados y gente especializada donen su tiempo para que los jóvenes artistas puedan ir e impulsar su obra”.