Toluca
Este miércoles cierra la convocatoria para la inscripción de los Judas que participarán en el concurso al que desde hace 25 años convoca el museo “Luis Nishizawa”. Hasta el momento se han registrado más de 70 piezas de familias de pirotécnicos, principalmente, y de los cuáles serán seleccionados los tres más destacados, que reciben un premio económico.
Este año se registraron propuestas del estado de Querétaro; además hay de municipios como Tultepec, Metepec, Toluca, Almoloya de Juárez, Villa Nicolás Romero, por lo que la expectativa es por lo menos igualar la convocatoria de 2017 que llegó a las 130 piezas.
María de Lourdes Mondragón, directora del Museo “Luis Nishizawa” explicó que se trata de un concurso arraigado en la entidad, creado por el artista plástico Luis Nishizawa, que combina arte popular como la cartonería, que es la forma más importante que representa esta rama artesanal.
En diciembre de 1992, cuando se creó el museo, fue también que se integró la convocatoria con la finalidad de dar voz a la sociedad, que inicialmente apenas si llegó a las siete piezas, que se quemaron ante 50 asistentes, pero fue creciendo hasta llegar el año pasado a la quema de 30 ante más de 3 mil 500 personas.
Este concurso lo arropa el gobierno mexiquense quien junto con el Fonart se coordinan para el otorgamiento de los premios para los primeros lugares. Será el 10 de marzo a las 12:00 horas la inauguración del 25 concurso; posteriormente, el 24 de marzo, será el paseo de los Judas por las principales calles de la capital mexiquense, para después el Sábado de Gloria quemar a los 30 ganadores.
Los más destacados están divididos en dos grupos. En primer lugar hay dos premios del segundo al décimo sitio, además de 11 menciones honoríficas, las cuales serán encendidas de manera controlada por parte de la Sedena; además, los concursantes son familias de productores pirotécnicos, quienes deberán armar toda la pirotecnia en la plaza de Los Mártires en la ciudad de Toluca.
Es decir, hay un trabajo destacado en el arte popular, pero también en la quema de juegos pirotécnicos; por ello, son en su mayoría talleres familiares que se han registrado en este concurso desde el bisabuelo hasta las generaciones más jóvenes, que representa los 25 años que tiene esta tradición.
“Es algo maravilloso, porque ahora las generaciones van continuando”, precisó.
Los temas más destacados van desde el demonio o el diablo como el representante del mal hasta el incremento en el precio de la gasolina, la pobreza, entre otros.