Toluca/Estado de México
Juan Carlos Nonato, artesano especializado en la producción de árboles de la vida monumentales entregará tres piezas más en Japón, con lo que completa una colección de 13 que están ubicadas en diversos puntos de ese país.
Se trata, dijo, de la muestra más clara sobre los resultados de la perseverancia, el amor por su oficio y la valoración del arte.
Las piezas tienen cinco metros de altura por dos metros de ancho y constan de mil 450 piezas cada uno, todos relacionados con el tema del mundo marino.
El artesano destacado por la calidad de los ejemplares que ha llevado a naciones como España,Ecuador y Perú, contó que comenzó con el convenio comercial con esa nación en el 2015, y tardaron seis meses en acordar su conformación conjuntamente con los japoneses.
Todo comenzó en el 2015 cuando colocaron una de sus piezas en el Jardín Lineal de Metepec, ahí lo conocieron los japoneses, quienes acudieron directamente con ellos tras observar el árbol de la vida de tres caras con más de 3 metros de altura ubicado en este parque cultural.
Desde muy pequeño desarrolló el amor por este oficio, que ahora inculca en sus cuatro hijos: Karla de 15, Clara de 10, Diana de 18 y Armando de siete años, quienes participaron en la producción de las tres piezas que se van a Japón.
Dijo que invirtió tres meses en este trabajo porque se adelantaron las lluvias y eso complica el secado del material, además también hubo intervención de su esposa Teresa y su mamá Josefina, ésta última la más especializada, pues fue de quien aprendió el oficio que lo llevó a recorrer el mundo.
Juan Carlos platicó que actualmente estudia la carrera de leyes en línea, pues parte de lo que quieren demostrar a sus hijos es la importancia de contar con un título, pues en muchos de los tratados comerciales han perdido por no tener una carrera terminada.