Curiosamente... Los misteriosos hechos ocurridos en la casa situada en el No. 112 de Ocean Avenue en Amityville, Estados Unidos, comienzan la madrugada del 13 de noviembre de 1974 cuando sin motivo aparente Ronald DeFeo Junior, un joven de 23 años de edad emprendió una masacre a tiros con un rifle de caza contra toda su familia mientras dormían, dando como resultado un total de 6 víctimas (sus padres, dos hermanas y dos hermanos). DeFeo argumentó que los asesinatos los llevó a cabo debido a una voz que se lo ordenaba.
Posterior al crimen, la casa fue puesta en venta a un precio muy por debajo de su valor real debido a los terribles acontecimientos. Fue adquirida por la familia Lutz, un matrimonio joven con dos hijos. Debido a que ellos no se consideraban supersticiosos se quedaron con la casa e incluso mobiliario de la familia DeFeo; sin embargo, y pese a su falta de credulidad en temas paranormales hicieron llamar al padre Pecoraro, ya que desde el primer día de su estancia comenzaron los sucesos extraños.
Mientras se llevaba a cabo la bendición de la casa ocurre algo insólito: en la que fue la habitación de los dos niños fallecidos, al rociar el agua bendita, el sonido de una potente y terrorífica voz masculina es escuchada por el padre Pecoraro diciéndole: ¡Fuera!.
Algunos de los sucesos que experimentaron fueron la inexplicable baja de temperatura al interior del hogar, de los sanitarios emanaba un líquido espeso negro, además de la constante presencia de moscas en la habitación de los niños. La hija (Missy) del matrimonio fue encontrada en varias ocasiones hablando sola; al preguntarle con quién conversaba, ella refiere que con una presencia llamada Jodie que, según demonólogos se trataba de un ser demoníaco materializado en un cerdo con ojos rojos. Otro de los sucesos era el constante abrir y cerrar de puertas y ventanas (poltergeist) por la madrugada.
Existen muchas dudas respecto a la veracidad del tema. Pero si es verdadero o falso, no cabe duda que a cualquiera le eriza la piel.
