Curiosamente... Mucho se ha especulado sobre el hundimiento del Titanic y la trágica muerte de 1,500 pasajeros. La versión oficial indica que su abatir se concretó en aguas del Atlántico Norte y esto se derivó de una fuerte colisión contra un iceberg. Sin embargo, existen varias teorías que revelan el haber descubierto la causa real del fatal destino de la embarcación.
Te presentamos la siguiente versión.
Una serie de investigaciones han exhibido que el barco sufrió un evento inesperado antes de zarpar del puerto de Southampton, en el Reino Unido, con rumbo a Nueva York en su viaje inaugural. Según los estudios, al Titanic se le encontraron manchas negras en la parte delantera del casco.
Gracias a la utilización de fotografías y documentos propios de la época, los investigadores se percataron que no era casual que dichas manchas se encontraran ahí, por lo que se concluyó que el gigante partió con un incendio en el depósito de tres pisos de altura donde se resguardaba el carbón y, peor aún, que llevaba tres semanas incendiándose. Los trabajadores lucharon por cesar el fuego sin éxito; lo interesante, es que la naviera conocía de la situación consintiendo que el buque zarpase con el fuego a bordo para no posponer el periplo.
El incendio no era visible a simple vista, el calor que se acumuló alcanzó los 1000°, por lo tanto, el acero del casco fue debilitándose hasta perder 75 por ciento de sus propiedades, lo que permitió que se abriera un orificio al momento del choque con el iceberg y que en pocas horas el barco terminara en el fondo del mar en abril de 1912.
El principal investigador es el es el periodista irlandés Senan Moloney, quien lleva más de 30 años indagando sobre el caso.
Y tú, ¿qué opinas sobre estas revelaciones?