Curiosamente... La física cuántica suma un factor relevante en este tema, ya que es un universo totalmente paralelo al nuestro, lleno de misterios y enigmas, actualmente se habla de la existencia de más dimensiones que se encuentran ocultas entre nosotros, donde la cuarta dimensión representa un objeto de estudio muy interesante para la ciencia.
Se cuenta la historia de un físico matemático que visito la cuarta dimensión y, no sólo eso, si no también logró volverse invisible y traspasar paredes. Puede parecer increíble y a la vez dudoso, pero lo que sí es cierto, es que es una leyenda del mundo científico.
A los 14 años, dicen, este científico fue capaz de desarrollar un aparato que lanzaba bolas de luz, pero nadie entendió su funcionamiento, por lo cual sus padres decidieron, mientras el pequeño dormía, destruir la maquina. A los 25 años sabia más que sus profesores académicos, lo que le causó problemas en la escuela; a los 26 públicó algunos trabajos sobre el espacio, tiempo, filosofía, y matemáticas, finalmente fue uno de los primeros en concebir combinar la relatividad general con las leyes del electromagnetismo.
Un día el científico desapareció de su casa mientras trabajaba en su laboratorio. Varios testigos pudieron declarar que se vio un rayo de luz salir de este y una ráfaga de viento totalmente sublime que hizo desfallecer a más de uno. Después de este acontecimiento, el científico nunca fue hallado, por lo que tres meses después se arrendó lo que era su hogar y, mientras una familia nueva lo habitaba, se apareció de repente dando los buenos días, desapareciendo inmediatamente. Los hechos ocurrieron de manera constante, pero solo se veía desaparecer entre las paredes.
Posteriormente, los nuevos inquilinos dieron aviso a la policía de lo que pasaba dentro de su residencia, pudiendo constatar a través de fotos que a quien habían visto era al científico desaparecido; derivado de ello, se desató una revuelta entre la comunidad, haciendo un llamado a diversos científicos para que explicaran los hechos que estaban aconteciendo, realizando así, una junta de investigación por dos meses, donde concluyeron lo siguiente:
El científico era el único que sabía lo que estaba experimentando y de alguna extraña manera, pudo vencer el tiempo y espacio pasando así a otro plano dimensional. Todos insisten que hasta el día de hoy el personaje en comento sigue vivo, ya que de vez en cuando se aparece para saludar, asombrando a moradores del lugar.
En una ocasión, un investigador se sorprendió al ver al científico salir por la pared saludándolo y diciéndole: ¡Buen día para descubrir cosas nuevas!, desapareciendo de inmediato; un día le preguntaron al científico que si sabia dónde estaba y él contestó: sí, no se preocupen por mí, estoy en un lugar que tarde o temprano conocerán y una vez que lo visiten no querrán volver .
¿Y tú has visitado alguna dimensión? o quizá no te has dado cuenta.
