Curiosamente… Todo comienza en la antigua Sumeria, cuya ubicación se centra en la región histórica de Oriente Medio, en la parte sur de la antigua Mesopotamia, hoy Irán e Irak.
Existen dataciones históricas que revelan que la primera población sumeria surgió hace más de 5,800 años A.C. Sin embargo, y tras el declive de dicha cultura, fueron los acadios quienes absorbieron sus costumbres y religión, y con ello copiaron y adaptaron una historia que hicieron propia.
En este sentido, no hay que perder de vista que la escritura cuneiforme es uno de los medios más antiguos de expresión escrita y fueron los sumerios quienes la desarrollaron, pero hasta la fecha no se sabe como surgió. Los textos sobre la cosmogonía sumeria fueron plasmados en las míticas tablillas de arcilla.
Ahora bien, en fechas recientes, se han realizado gran cantidad de interpretaciones sobre las tablillas. El escritor Zecharia Sitchin promovió afanosamente sus descubrimientos, no obstante, se han ido desacreditando debido a falta de probidad. El lingüista e historiador Samuel Noah Kramer llevó su trabajo más allá de interpretaciones, enfocándose a la traducción literal de los textos.
Pero ¿Qué dicen las vetustas tablillas? Se refieren a los Anunnaki como una raza de seres, extremadamente poderosos y avanzados, que diseñaron a la humanidad. Lo hicieron en un abismo absoluto (universo) donde existía una gran montaña (materia) que fue partida por el dios Enlil, creando el cielo y la tierra. Algunos autores dan crédito a que se trata de la gran explosión del big bang.
Después de la creación del cielo y la tierra otros dioses se encargaron de dar vida a la luz, la oscuridad, los animales y las plantas. El ser humano fue engendrado por Enki utilizando barro del apsú.
¿Será posible que los Anunnaki sean nuestros creadores o simplemente una raza extraterrestre con conocimientos superiores a los nuestros? ¿Qué tanto podría tener el mito de realidad en esta historia?
