México
La mexiquense Adriana Jiménez conquistó una medalla más en la plataforma de 20 metros en los clavados de altura de los Campeonatos Mundiales de Natación Gwangju 2019; logrando la plata.
El palmarés de la mexicana aumenta, luego de alcanzar en el 2017, logros resonantes como la presea de oro en la Copa del Mundo FINA de Clavados de Altura con sede en Abu Dhabi y la plata en los Campeonatos Mundiales de la FINA Budapest 2017.
Sin embargo, está final será memorable para la clavadista en la Universidad de Chosun, pues fue hasta el último clavado cuando la australiana logró colocarse en el sitio de honor ante una mexicana que jamás bajó los brazos.
Un desenlace emocionante que, aparte de saberse a la ganadora hasta la última ejecución, la diferencia entre Rhiannan Iffland y Adriana fue de tan solo 0.15 puntos, el margen más pequeño de la historia (298.05 por 297.90). El bronce fue para la británica Jessica Macaulay (295.40).
Una crónica sencilla: hasta el final de la tercera ronda, Jiménez parecía tener el oro al lograr una inmersión que le dio 63.70 puntos, mientras que la considerada mejor clavadista del mundo en altura, tenía 66.30 puntos para colocarse en el cuarto peldaño, mejorando uno en comparación a su actuación de ayer, que se disputaron las dos primeras rondas.
En el último clavado, Iffland realizó su inmersión favorita y que le ha dado gran cantidad de victorias en la Serie Mundial, tres saltos internos, medio giro en la posición tuck) y acumuló 98.80 puntos de los jueces; Adriana, última contendiente que entró en acción, no se quedó atrás, pero las 86.00 unidades logradas por sus tres saltos de espalda, fueron insuficientes.
"Siempre es una gran satisfacción para mí representar a mi país, escuchar México, al podio. Tuve un año desafiante, con muchos altibajos, pero al final estoy bastante satisfecha con esta medalla y por compartir este momento con todas estas chicas increíbles”, señaló Jiménez momentos después de recibir su presea.
“Por lo general nunca sigo las inmersiones de los otros atletas. Escucho música y pienso en mi propia actuación; intento ejecutar bien una inmersión tras otra. En mi última fue quizás uno de los momentos más difíciles que viví. Creo que lo hice bastante bien, pero esta vez no fue suficiente”, concluyó.