Uno de los "culpables" del éxito del Toluca es el chileno Fabián "Pelusa" Estay, otra de las leyendas vivientes de los Diablos Rojos. El andino llegó a los choriceros en 1996 para dejar una huella imborrable.
Tras brillar en la Universidad Católica de Chile, Estay emigró a Suiza para jugar en el Saint Gallen. Pasó por el Olympiacos, Colo-Colo y aterrizó en la capital del Estado de México (1996), donde su vida cambió y logró dos títulos de liga (verano 98 y 99).
“Pelear el descenso era algo que no había vivido, tuve un enamoramiento con la gente, me compraron y fue el enamoramiento final", dijo el jugador.
La afición se sintió dolida con mi salida al América. Sin embargo, con el paso de los años, me recuerdan con cariño.
"En Toluca fui feliz. Los años que estuve ahí fueron maravillosos, cuando llegó el Ojitos Meza fue determinante para todos en todos los sentidos", comentó.
Fabián Estay compartió dos cosas curiosas, en primer término, aceptó que estuvo cerca de llegar a México para jugar con León. Aunque su compatriota, Ivo Basay jugador del Necaxa, en ese entonces le aconsejó que se viniera a Toluca.
“Cuando yo termino mi torneo en el 95 en Colo-Colo de Chile, recuerdo que tenía dos opciones para venir a México, una con León y la otra con Toluca y recuerdo que hablé con Ivo Basay que venía de regresar de jugar de México a Colo-Colo y le pedí que me aconsejara”.
“Ivo me dijo vete con Toluca, queda cerca de la Ciudad de México, además está respaldado por una gran empresa y familia y al final, la verdad, Ivo no se equivocó”, recordó.
Otra curiosidad que compartió fue la cábala que tenían en el vestidor en esa época.
"Cuando entrenábamos los sábados en la mañana, para jugar el domingo, en todo el sábado no nos bañábamos hasta después del juego oficial".
"Era un tema de que veníamos con una escuela sudamericana donde nosotros, que debutamos jóvenes, vas adquiriendo 'mañas' y en ese sentido pensábamos, o era la creencia que teníamos, que bañarnos antes del partido te quitaba energías", aseguró Estay.
Reconoció que también era más fácil estar "sucio" en ese entonces: "Eran tiempos diferentes, no había tantas redes sociales, podías dejarte barba si querías. Valío la pena no bañarse un día antes del partido".
Sin duda que Fabián fue uno de los que sacó al equipo de los últimos lugares para llevarlo a lo más alto del fútbol mexicano, por eso el gran cariño que le tiene a los Diablos.
“Siempre he dicho que soy de Toluca a morir, tengo cariño por los otros equipos, pero siempre me he identificado más por la institución escarlata”, finalizó.
