Toluca/Estado de México
El técnico del Toluca, Hernán Cristante Mandarino se dijo satisfecho por el desempeño de su equipo ante el que, sin duda, fue el mejor equipo del Guardianes 2021, Cruz Azul, pero también advirtió que “la realidad indica que no se ha ganado absolutamente nada, porque todavía quedan 90 minutos que son sumamente importantes y que van a marcar el rumbo de quién va a pasar”.
En el análisis del juego de ida, que dejó saldo favorable a los Diablos, Cristante señaló: “Sabíamos que iba a ser un partido donde teníamos que reducir los espacios. Obviamente hubo mucha intensidad en el juego, es un partido de liguilla contra un equipo que fue más sólido, más estructurado, el que mejor ha trabajado durante el torneo”.
“Si no me equivoco Cruz Azul no perdía desde la fecha 2 y se hizo un gran juego. Falta un partido más y no va a ser nada fácil tampoco”, añadió.
Respecto a los jugadores que salieron de cambio, el estratega consideró que la situación más complicada es la de Diego Rigonato, aunque habrá que esperar el reporte médico del doctor José Luis Serrano, “depende del tipo de fractura que pueda tener en el tabique, lo vamos a saber el sábado”, comentó.
Sobre el juego de vuelta, Cristante dijo: “El equipo no tiene que sentir que vamos arriba en el marcador, sino que es un juego nuevo, 90 minutos, y la idea es ser muy puntuales en el juego, tener que resolver muy bien las situaciones que se van a presentar en contra e ir con la intención de poder ganar el partido, no a ver qué rescato, no darle la iniciativa absoluta a Cruz Azul”.
“Hay que hacer un juego inteligente, tratar de tomar la pelota; el equipo tiene buenos circuitos de posesión y ojalá esa inclinación que tienen los jugadores al momento del partido pueda trascender y hacer un juego ofensivo, equilibrado, inteligente, contra un equipo que fue el más equilibrado, el más poderoso. Fue el equipo que mejor hizo las cosas durante todo el torneo, entonces va a ser difícil, pero no imposible”, finalizó.
