Toluca/Estado de México
José Casas Ruíz, mejor conocido como el Negro Casas, es hoy en día uno de los luchadores que más ovaciones genera en cualquier arena que pisa, especialmente en la Arena México y ahora con su flamante contratación de la Triple A para el 2023.
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Tiene más de cuarenta años de trayectoria, en los que ha soportado golpes, malas caídas, viajes constantes, lesiones, dejar a la familia, entre muchas otras cosas.
Hijo del exluchador y réferi Pepe Casas y hermano de los luchadores Felino y Heavy Metal, el Negro no encuentra problema alguno en seguir luchando a sus 63 años de edad, pues su acondicionamiento físico sigue siendo riguroso.
Además, ha sido entrenador de decenas de luchadores mexicanos y extranjeros; sin embargo, entre los más destacados están Mephisto, Kazushige Nosawa, TJ Perkins, Rocky Romero y Ricky Marvin, mientras que sus entrenadores fueron su padre, Pepe Casas; Raúl Reyes, Tony Sugar y Rodolfo Ruiz.
Ya en el "tapete blanco", su enemigo deportivo es el Hijo del Santo, quien no le ha quitado su cabellera en una ocasión, sino en dos. En 1987 fue la primera vez, en Los Ángeles, California, Estados Unidos. La segunda ocasión fue en la Arena México, en 1997, así que hoy no se pueden ver ni en pintura.
Uno de tantos datos curiosos que platicó este ícono de la lucha libre mexicana fue que, en caso de no haberse dedicado a este deporte, la disciplina que hubiera elegido sería fútbol. En ese entonces, el Negro fue a hacer una prueba al equipo que se llamaba Atlético Español. La escuadra de fútbol lo rechazó, sin embargo, hoy su éxito en el pancracio es indiscutible.
El Negro Casas también explicó porque no decidió usar máscara:
"Me gusta ser quien reparta fotos o autógrafos entre los fanáticos, es un personaje, por lo que tomé esta decisión".
Ahora con su llegada a la Triple A, el Negro Casas ya fue cobijado por su yerno Psycho Clown, pues una de sus hijas contrajo matrimonio con el luchador del momento en nuestro país.
