Toluca/Estado de México
El exjugador de los Diablos Rojos, Jorge Rodríguez Esquivel, es recordado por muchos debido a que falló un penalti contra Bulgaria en los octavos de final del Mundial de 1994.
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Sin embargo, su carrera tuvo un retiro a los 28 años debido a la enfermedad conocida como síndrome de Fisher-Evans.
A pesar de su breve carrera, Rodríguez Esquivel se destacó como un futbolista que, sin hacer mucho ruido, brilló en una generación tricolor que regresó a las Copas del Mundo. Además, conquistó la Copa Oro y participó en la Copa América.
A sus 56 años, perdió la batalla contra el síndrome de Fisher-Evans, una enfermedad poco común que afecta la zona cerebral. Estuvo hospitalizado en el ISSEMyM de Toluca.
Esta condición se caracteriza por la disminución de dos líneas celulares hematopoyéticas, esenciales para el desarrollo de los elementos que constituyen la sangre, lo que lleva a la pérdida de equilibrio, parálisis, falta de reflejos o debilidad en los músculos de la zona ocular.
Rodríguez Esquivel solo vistió dos camisetas a nivel nacional: Toluca y Santos Laguna, destacándose como lateral volante por derecha. Con Santos, fue campeón en el Torneo Invierno 1996 y también fue seleccionado nacional en el Mundial de Estados Unidos 1994.
Hace dos años, recibió el Premio a la Trayectoria Deportiva Filiberto Navas Valdés 2022, otorgado por la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México.
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