Toluca/Estado de México
La lucha libre mexicana cuenta con décadas de historia y es uno de los estandartes más representativos de nuestro país, reconocido en diversas partes del mundo. Es también el único deporte que ha logrado combinarse de forma natural con el espectáculo.
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Esta gran tradición en México está encabezada por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), Triple A (AAA) y diversos luchadores independientes, quienes, en cada contienda, dejan en el ring su huella y momentos memorables.
Todos reconocemos esa famosa frase: “¡Lucharán a dos de tres caídas sin límite de tiempo!”, el llamado con el que inicia cada batalla, una que ha ido evolucionando con el tiempo, para bien o para mal. Hoy, casi no se ven aquellas llaves a ras de lona, ya que predomina el estilo aéreo y extremo.
Es importante destacar que la lucha libre en México va más allá de un simple espectáculo: es un evento tradicional y familiar que se vive con pasión, donde el público no se guarda nada y grita de todo.
DigitalMex te comparte un poco sobre la historia de este deporte. Para comenzar, hablemos del padre de la lucha libre mexicana, Salvador Lutteroth González, quien decidió fundar el Consejo Mundial de Lucha Libre el 21 de septiembre de 1933 (no 1993, como comúnmente se confunde). Con ello se establecieron los primeros estatutos y se profesionalizó un deporte que tuvo como templo la Arena México y que, durante las décadas de 1950 y 1960, vivió su época dorada.
Uno de los símbolos más importantes de la lucha libre es la máscara: el tesoro más preciado de los luchadores. En funciones especiales, suelen apostarla, pero si la pierden, no podrán volver a usarla por un mínimo de cuatro años. La única alternativa es cambiar de nombre y personaje, siempre que la Comisión de Box y Lucha Libre lo autorice.
La lucha libre es un deporte tradicional que, desde 2018, fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, gracias a un decreto publicado por las autoridades. Este reconocimiento se debe a que es una de las expresiones culturales que más llaman la atención de los turistas, al resaltar la fusión entre raíces prehispánicas y la era moderna.
Cabe señalar que existen reglas estrictas dentro del ring: está prohibido golpear con el puño cerrado, golpear la nuca o los genitales, aplicar el martinete, la desnucadora o los piquetes de ojos. También está prohibido quitarle la máscara al rival, a menos que esté en juego y se haga bajo las reglas establecidas.
Sin duda, la lucha libre es el segundo deporte más popular en México, solo por detrás del fútbol. Pero ningún otro deporte ofrece el ambiente, el colorido y la emoción que se viven durante una función luchística.
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