Toluca/Estado de México
Luis Felipe García Chávez, director de Desarrollo Económico de Toluca, reconoció que varios de los vendedores ambulantes que pretenden permanecer en las calles buscan la simpatía de los ciudadanos haciéndose pasar por artesanos indígenas originarios de la zona otomí de la capital mexiquense e incluso denunciando presunto abuso de policías locales o verificadores cuando se realizan los operativos de retiro.
Admitió que actualmente únicamente 30 o 40 comerciantes se encuentran en el catálogo de artesanos acreditados por la dependencia que dirige y el resto deben hacer constar sobre su actividad, pues muchas veces venden hasta artículos de importación.
“Estamos trabajando con el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías (IFAEM), para darles un gafete que certifique que son artesanos, de acuerdo a la normatividad que exige dicha dependencia estatal”, destacó.
Sin embargo, desconoció la cifra de cuántas personas o locatarios intentan burlar a la autoridad o hacer creer a los clientes que son indígenas que no tienen más alternativas, pero con base en el padrón con que cuenta el ayuntamiento definirán a cuántos de ellos les permiten seguir trabajando en lugares específicos.
Adelantó que el nueve de diciembre darán a conocer la cifra de lugares que van a otorgar junto con la Secretaría del Ayuntamiento, la Dirección de Gobierno y otras áreas, pues a la par habrá una serie de medidas a implementar para brindar seguridad a los ciudadanos durante la celebración de las fiestas navideñas.
El director agregó que los comerciantes tendrán alternativas novedosas para poder ocupar áreas de venta, pues a la fecha cuatro o cinco organizaciones tienen antecedentes de comercio tradicional o de temporada, además de cerca de 250 comerciantes ambulantes, pero quizá solo la mitad pueda acceder a un punto de venta.
Reconoció que por el momento ya no se encuentran preocupados ante la insistencia de las organizaciones de vendedores ambulantes para permanecer en las calles, pues engrosaron el número de verificadores, policías, lo que permite acreditar el despliegue para impedir su instalación.
Aunque tampoco sabe cuántas denuncias habrían establecido los vendedores sin permiso por el presunto abuso de autoridad, pero rechazó que haya personal de la dirección bajo investigación por este tipo de casos, pues saben que muchas veces “lo que intentan es aparentar que son víctimas”.
