Toluca/Estado de México
El Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, encabezado por Laura González, consideró que la entidad tuvo un desempeño negativo de la economía durante 2019, sobre todo en los sectores industria, comercio y servicios, pues con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo de 2020, en la entidad hay 4.4 millones de personas ocupadas en el empleo informal.
El CCE expresó que el territorio mexiquense es la segunda entidad con mayor tasa de desocupación después de Tabasco y por arriba del promedio nacional (3.5%). A su vez, no se tenía una tasa de desocupación de ese nivel en la entidad, desde el tercer tercer trimestre de 2016.
El Estado de México alcanzó 4.4 millones de personas ocupadas en alguna actividad informal, como trabajo doméstico remunerado de los hogares, agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que, aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social.
Con base en dicha estadística, para el trimestre enero-marzo de 2020, la Población Desocupada durante el primer trimestre de este año asciende a 425 mil 671 personas, es decir, 5.2% de la Población Económicamente Activa.
Mientras que la subocupada que se refiere a la que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo que su trabajo actual, llegó a 628 mil 577 personas.
La parte de los mexiquenses ocupados alcanzó cerca de 7.7 millones de personas aunque se debe considerar que de este total, 375 mil 473 personas o el 4.9% del total, trabajan en el sector primario, 1.9 millones (24.9%) en el secundario o industrial y 5.4 millones (69.8%) están en el terciario o de los servicios.
Además, dijo el CCE, con base en estos datos, queda claro que aún cuando el Estado de México es el mayor mercado laboral del país, su población desocupada representa el 21.5% del nacional.
Los sectores que han tenido diferencias negativas o disminución de población ocupada respecto al mismo trimestre del año anterior son: industria manufacturera, industria extractiva y de la electricidad, servicios de restaurantes y de alojamiento, servicios de transportes, comunicaciones, almacenamiento, servicios profesionales, financieros y corporativos, servicios sociales y servicios diversos.
Lo que hace urgente pensar en una estrategia coordinada entre el ámbito económico y laboral con la autoridad en todos sus niveles y órdenes para el diseño de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo a fin de promover no solo la reactivación económica, sino la llegada y crecimiento de empresas en la entidad, así como frenar el desempleo con los efectos sociales que pudiera tener desde ahora y por un periodo incierto.
Tal estrategia podría derivar en acciones y programas como: seguro de desempleo, plan de incentivos a la generación de empleos y eliminación de barreras a la inversión.
