Toluca/Estado de México
El Mausoleo de Toluca se fue llenando con coronas de flores blancas que anunciaban la última despedida para el ex magistrado Luis Miranda Cardoso, asesinado ayer, en el interior de su domicilio en la capital mexiquense. No fue una ceremonia tradicional, hubo pocos políticos asistentes y el tan esperado arribo del ex presidente Enrique Peña Nieto, nunca ocurrió.
A este recinto llegaron durante las primeras horas de la mañana el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Sodi Cuellar, a bordo de una Suburban blanca y acompañado por su esposa Jaqueline Zapfe. Fueron los primeros en presentar sus condolencias a la familia Miranda que ya se encontraba reunida en el interior de una de las salas principales, donde se realizaría la misa de cuerpo presente a las 10:00 de la mañana.
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Por el acceso al estacionamiento, que era el único por el que podían ingresar los asistentes a las exequias, llegaron varias camionetas cargadas de coronas, nombres de familiares, de amigos, políticos, desfilaron sobre los hombros de los cargadores. También llegaron camionetas y automóviles con algunas personalidades de la política mexiquense: el secretario General de Gobierno, Alejandro Ozuna; la diputada Mónica Álvarez Nemer, quien acompañó su papá; el secretario de Desarrollo Económico, Enrique Jacob Rocha.
Luis Miranda Nava llegó en una camioneta Suburban negra, del lado del copiloto, su rostro desencajado. Enfundado en un traje oscuro, con corbata y camisa blanca, acompañado en todo momento por sus hijos y otros familiares.
Detrás de él arribó en una carroza fúnebre color negra Rolls Royce con placas NRG2495. En ella trasladaron más tarde el cuerpo del ex magistrado para inhumarlo en el panteón municipal de Toluca.
A las 10:00 de la mañana en punto, se ofició la misa por el arzobispo Francisco Javier Chavolla, quien muy discretamente abandonó el lugar una hora más tarde y cerca de las 11:00 de la mañana el ex magistrado presidente del Poder Judicial, Sergio Javier Medina Peñaloza, quien expresó que el legado del ex titular del Tribunal Superior de Justicia, Luis Miranda Cardoso será siempre “la legalidad”, además de pedir justicia por los hechos en los que perdió la vida el ex juez.
Alrededor de las 12:00 horas salieron del Mausoleo los familiares y los pocos asistentes hacia el panteón municipal, donde despidieron por última vez a Miranda Cardoso. El acceso fue cerrado en todo momento, los lentes de las cámaras sólo alcanzaron a tomar de lejos el rostro de algunos familiares que apenas se dejaron ver, pues todos portaron cubrebocas.
En las exequias no hubo la presencia de los actores políticos con los que se ha relacionado la figura del diputado federal, Miranda Nava; no llegó su amigo cercano, el ex presidente; tampoco Luis Videgaray Caso; los exgobernadores Arturo Montiel Rojas, Emilio Chuayffet. Tampoco el gobernador Alfredo del Mazo Maza, que estaba en Aculco encabezando un evento a la misma hora del funeral. Fue una despedida diferente, íntima, privada y familiar.
