Toluca/Estado de México
Llegó el mes patrio y con él, una nueva oleada de sabores convertidos en nieve que son la razón del alza en ventas de una heladería en Toluca.
Brenda González, propietaria del pequeño negocio El Bigote Frío relató que gracias a los dulces típicos mexicanos y postres tradicionales, logró sostener su negocio pese al impacto financiero que se tradujo la pandemia por Covid 19.
Explicó que en tres años de haber puesto en marcha su negocio no había enfrentado un golpe tan duro como el que recibió entre marzo y junio de este año, cuando inició la contingencia sanitaria; sin embargo, reconoció que su creatividad y la forma cómo ha combinado los sabores le permitieron no sólo sostenerse en pie sino aumentar a su clientela.
Los nuevos sabores, dijo, son borrachitos envinados, pinole, tequila, arroz con leche y de maíz morado.
“Como a todos nos bajó un poco la venta, pero también nos funcionó llevar pedidos a domicilio y nos asociamos con otros chicos que tienen una empresa de mensajería, eso nos sirvió para seguir vendiendo”.
Reconoció que en estos tiempos adversos no se unieron a las aplicaciones de entrega de alimentos a domicilio, sino buscaron alianzas con jóvenes emprendedores de empresas locales que también buscan una oportunidad para salir adelante.
Brenda aseguró que para las fiestas patrias pensó en celebrar que han subsistido pese a la debacle financiera y conmemorar la Independencia con sabores propios de las tradiciones mexicanas que se están perdiendo, pues muchos dulces típicos se han sustituido por alternativas extranjeras.
En entrevista aseguró que la gente ha hecho fila para comprar los helados y el más solicitado es el de arroz con leche, “muchos me dicen que les recuerda el atole que les hacía su abuelita o la repostería de sus mamá”, platicó.
“Yo no me lo imaginaba, yo solo quise darles la experiencia de probar algo bien mexicano pero en helado. Alguien me escribió en las redes sociales que el sabor del helado les recordaba mucho a sus reuniones familiares”, relató.
Brenda comentó que desde hace un año que sacó el helado de cempasúchil, tiene clientes que sólo van a conocer los nuevos sabores, “hasta pienso ojalá a la larga pueda dejar de vender el de fresa o el de limón”.
“Tenemos por ejemplo el helado de conejito de chocolate, piña colada, jengibre con chocolate, aunque me ha costado trabajo que la gente los acepte porque pocas veces se atreven a probar lo diferente, como fue el de rosca de reyes, el de curado de pulque de fresa y cada mes tenemos un sabor distinto”, añadió.
