Teotihuacan
En los últimos ocho años de exploraciones en el túnel ubicado a unos 17 metros de profundidad, debajo de la pirámide Quetzalcóatl, en la zona arqueológica de Teotihuacan, fueron halladas más de 100 mil piezas y objetos, aunque a la fecha siguen sin localizarse los restos de quienes gobernaron la “Ciudad de los Dioses”.
No obstante lo anterior, se mantiene la creencia de que los restos fueron extraídos debido a la llegada de un nuevo gobernante o incinerados.
Lo anterior fue expuesto por Sergio Gómez Chávez, director del Proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra, durante su ponencia en la Sexta Mesa Redonda de Teotihuacàn: “Orìgenes, auge, colapso y herencia 2017”, celebrada en esa zona.
El investigador afirmó que hay evidencias suficientes que sustentan la teoría de que ahí estuvo la tumba de un gobernante teotihuacano, y dijo que al final del túnel de 102.64 metros de longitud, justo en las bóvedas, se localizó una ofrenda (registrada como la número 46) con 4 esculturas antropomorfas de piedra verde completas (tres féminas de 47 centímetros y una masculina de 35 centímetros) que llevan collares, orejeras de jade y pirita.
Agregó que a la espalda portaban bolsas que contenían objetos de jade y espejos de pirita, y que también fue hallada la evidencia de una escultura que debió de tener una altura aproximada de 85 centímetros que rompieron y dispersaron, y que probablemente representa en piedra a quien estaba al frente del gobierno en una fase temprana de Teotihuacan.
Dijo que la ofrenda estaba acompañada de miles de objetos que incluían, entre otras cosas, una docena de pelotas de hule, conchas y decenas de grandes cuentas de pirita;
También había una caja de madera conteniendo dientes de concha y alas de escarabajo, cráneos faciales de felinos, cientos de cuentas de jade, concha y diferentes piedras verdes y cientos de semillas.
Con todo, el investigador comentó que luego de varios años de trabajo se ha tenido que replantear la idea original, que era encontrar la tumba de alguno de los gobernantes, pues a pesar de no haber localizado los restos de alguna persona, no se descarta la posibilidad de que algún momento hubieran sido depositados.
"La primera posibilidad es que los cuerpos hubiesen sido incinerados y que con el paso del tiempo se hubiesen perdido todo rastro y a pesar de llevar a cabo una exploración minuciosa no logramos recuperarlos. La segunda posibilidad es que hubiesen sido extraídos por los propios teotihuacanos porque hay evidencia de que los teotihucanos extrajeron algo que fue arrastrado con la ayuda de varias cuerdas. Y la tercera posibilidad es que no nunca fueran depositados”, destacó.
El investigador sostuvo que "planteamos que en el túnel debían de haberse llevado a cabo los rituales de entrega y transmisión del poder bajo el amparo de las divinidades del inframundo”.
