Toluca
La inseguridad a bordo del transporte público es un pendiente, aunque las condiciones actuales en que se encuentra el sistema impiden que haya control, aunque para abatir índices delictivos establecen estrategias en conjunto los empresarios del sector, la Secretaría de Seguridad del Estado de México y la de Movilidad, reconoció el titular de ésta última, Raymundo Martínez Carbajal.
“Donde hay tanto desorden como el que tenemos ahorita de verdad, no debiera pasar nada pero, bajo esas circunstancias es muy complejo poder tomar las medidas suficientes para contrarrestar un proceso como el que ha venido creciendo y que es la inclinación de la gente a cometer delitos”.
Por el momento, en materia de seguridad la dependencia es reactiva como es la inercia a partir de la Secretaría de Seguridad, aunque deberán pasar a ser activos e iniciar un esquema de integración con la ciudadanía para generar destinos de viajes cómodos, a buen precio, seguros.
Destacó que los taxis colectivos no deben existir pues ni siquiera los considera la Ley de Movilidad, de modo que deberán ser retirados de circulación y establecer sitios autorizados con derroteros legalizados.
Indicó que parte del proceso de ordenamiento incluye la renovación de todas las unidades, que deberán contar con GPS, cámaras de vigilancia, entre otras herramientas tecnológicas para cumplir con uno de los elementos clave, que es el monitoreo de unidades e incluso para ello habrá centros de vigilancia en las zonas metropolitanas del Valle de Toluca, de Atlacomulco, entre otros.
Precisó que en breve tendrán los resultados del estudio que permita conocer cuántas unidades deben ser retiradas de circulación, pues por el momento señalar una cifra podría ser únicamente una especulación, pues afirmó que de la pasada administración estatal no recibió ningún estudio o análisis sobre las condiciones en que opera el transporte público de pasajeros.
Abundó que con base en el ordenamiento que está en proceso, las tarifas deberán ser adaptadas con base en las distancias recorridas, destinos y viajes de la gente, por lo que establecer una tarifa fija no es el mejor camino; sin embargo, cuando no hay bases “el único camino que te queda es imponer un precio base como ocurre en la entidad”.