Toluca/Estado de México
Su trabajo ayuda a sobrellevar la muerte de un ser querido, pues con prendas personales de quienes ya no están, Rossina Manrique Cruz, realiza osos de peluche en los que impregna su esencia para recordarlos y sentirlos una vez más.
En entrevista contó que, pese a dedicarse a la confección de vestidos para niñas, incursionó en la elaboración de dichos osos luego que una conocida le expresara que añoraba la presencia de un ser querido a través de una camisa que guardaba en un cajón y, con el objetivo de ayudarla, pensó en confeccionar con esa camisa una pieza que pudiera tener presente en cualquier lugar visible y que incluso, pudiera abrazar.
“Así se me ocurrió decirle que, si confiaba en mí, me dejara su camisa y se la transformaba en algo. Me llevó la prenda, me puse a diseñar un oso, darle calidad y un diseño para que fuera una pieza única en el mundo, que le permitiera recordar a su ser querido”.
Las solicitudes de estos osos comenzaron a crecer poco a poco y a la fecha los elabora con prendas como camisas, blusas, calcetas y hasta vestidos, de las que trata de utilizar todos los detalles posibles como botones, cuellos y estampados.
Desde su taller, indicó que cada uno de los peluches son elaborados con respeto y cariño, además, con el fin de no solo reflejar la esencia de la persona por la prenda que se utiliza para confección, también elabora un pequeño espacio en el que se puede conservar un poco de la fragancia de los seres queridos.
“Como parte del oso le dejamos un botón en una pierna en la que se llena con esencia de papá, mamá, el nombre de la persona. Cada oso lleva la esencia de las personas, son internos o externos como si fuera un tipo de costalito donde se le puede impregnar el perfume de la persona, de manera que al abrazar se queda el aroma”.
Actualmente, abundó, con el incremento de contagios y muertes por Covid-19, las solicitudes de este tipo de peluches han incrementado hasta 30 por ciento, por lo que sigue ciertas medidas sanitarias para no bajar la guardia y ayudar a las personas que en tiempos de pandemia no pudieron despedirse de su familiar o estar presentes en sus últimos momentos de vida.
Por lo anterior, les solicita a los clientes que la prenda esté lavada y planchada, posteriormente en el taller se somete a otro proceso de sanitización, reduciendo así los riesgos de contagio al virus.
Tras reiterar que todos son piezas únicas, pues los elabora según la prenda y los detalles que puede darle, destacó que las redes sociales en Osos Esencia le han dado impulso a su labor, pues recordar a una persona, a través de los osos que fabrica, contribuye a sobrellevar la ausencia y la pérdida.
