Tlalnepantla/Estado de México
Alrededor de 300 trabajadores y concesionarios protestaron en Tlalnepantla para exigir la reapertura de los 120 verificentros instalados en el Estado de México, de los que dependen unas 3 mil 500 familias.
Por ello, arribaron a las oficinas de Medio Ambiente de la entidad y bloquearon las avenidas Mario Colín y Gustavo Baz, en el centro de esta localidad.
Los inconformes argumentaron que el gobierno del Estado de México no les permite abrir sus centros de trabajo, pese a cumplir con las medidas sanitarias y de que consideran que el riesgo de contagio es dichos establecimiento es menor, por operar al aire libre.
Representantes de la Asociación de Verificentros de la entidad, lamentaron que mientras la Ciudad de México, Querétaro, Hidalgo o Morelos están funcionando, en la entidad mexiquense les niegan esa posibilidad.
Recordaron que en el primer semáforo epidemiológico implementado en marzo del año pasado, estuvieron cerrados durante casi cinco meses, mientras que desde el pasado 19 de diciembre, ya cumplieron otro mes sin ingresos, lo cual afecta a más de 3 mil 500 familias.
“Nos pega mucho que nos tengan cerrados; prácticamente medio año parados, mucha gente sin percibir una quincena. El gobierno te cobra impuestos de todo, hay que pagar agua, luz, predio y nosotros no tenemos ningún subsidio por parte de ellos”, señaló Juan Carlos Pérez Pereyra, uno de los integrantes de la asociación.
Agregó que en cada verificentro trabajan en promedio unas 30 o 40 personas, pero desde el inicio de la pandemia, los dueños han tenido que reducir sus plantillas hasta en un 50 por ciento, pues en los meses en que pudieron trabajar con un aforo del 30 por ciento, apenas recibían 70 de los 300 vehículos que a diario arribaban a sus establecimientos.
La protesta genera asentamientos vehiculares en la zona y la molestia de automovilistas, por lo que agentes de tránsito hicieron algunos cortes a la circulación.
