Toluca/Estado de México
El nuevo confinamiento ante el Semáforo Rojo por COVID-19, obligó a los negocios del centro de Toluca a cerrar, no obstante, para sobrevivir ahora usan las redes sociales y WhatsApp en donde promueven sus productos y acuerdan entregas en los establecimientos.
En redes sociales, muchos de estos negocios, en su mayoría de ropa y artículos para el hogar, promueven fotografías de los productos que tienen para venta, no obstante, hay otros negocios que llaman directamente a sus clientes o envían por WhatsApp su catálogo, todo con el fin de no cerrar definitivamente.
Quienes se interesan en comprar, reciben por inbox o mensaje el precio total de su compra, una vez que el cliente envía fotografía de su depósito o transferencia, dan a conocer el lugar de entrega, siendo en su mayoría negocios que aparentan estar cerrados, pero en cuanto el cliente llega, se le permite el acceso con cubrebocas o se le entrega en la entrada el producto.
Una de las empleadas de un negocio de recuerdos, explicó que luego que despidieran a más de la mitad del personal, los jefes les pidieron llamar a los clientes paras hacerles saber que pese a la situación sanitaria, seguirían laborando con entregas en la tienda.
"Ya es nuestro último esfuerzo, las ventajas son nulas sobre todo por el giro que representamos, no hay eventos sociales y los que hay clandestinos no piensan en los recuerdos", indicó.
En tanto, otra empleada de un negocio de mochilas, bolsas y chamarras, explicó que desafortunadamente, de tres empleados solo queda ella y se encarga de la venta a través de redes sociales, además de acordar las entregas.
"Los dueños no querían perder el local por su ubicación, pero nunca lograron acuerdo para que les bajaran la renta por eso corrieron a dos compañeras, me dejaron solo a mi y me encargo de hacer todo lo de redes también", comentó al tiempo que dijo no ha recibido su salario completo desde que inició la pandemia.
Abundó que, debido a los productos que ofrecen, las ventas bajaron en casi 80 por ciento, pues al no acudir los niños a las escuelas y las personas a las oficinas, ni las mochilas o bolsas se venden como anteriormente, no obstante, desde noviembre lograron repuntar ventas en chamarras, pero temen que pasando enero no puedan mantener el negocio.
Es preciso recordar que, desde el inicio de la pandemia, alrededor de 400 establecimientos han cerrado en el centro de Toluca, ante la falta de liquidez para seguir operando y de continuar así, se prevé el cierre de 200 negocios más, indicó Alejandro Rayón Montes de Oca, presidente del Patronato Pro Centro Histórico.
