Toluca/Estado de México
La pandemia no frena la fe de los católicos que ahora recurren al Niño Doctor y el de la Salud, con motivo del “Día de la Candelaria”, para pedirle no contagiarse del SARS-CoV-2.
Es así como, con indumentarias alusivas a la salud, los fieles católicos se preparan para el próximo 2 de febrero, aunque con limitantes, pues si bien cada año acuden a vestir al Niño Dios para después llevarlo a bendecir a las iglesias, este año será diferente debido a las situación económica y social que generó la pandemia.
Andrea Macedo, encargada de un negocio de artículos religiosos en Zinacantepec, explicó que este año además de los modelos tradicionales, los feligreses han optado por vestimentas y artículos con los que puedan representar un doctor.
No obstante, pese a que ya comenzó la venta fuerte de la temporada, dijo que sus ventas apenas alcanzan el 15 por ciento en comparación con años anteriores, por lo que optaron no incrementar el precio de la vestimenta y los artículos, pese a que estos se elevaron.
"Las ventas han disminuido y apenas hemos logrado el 15 por ciento en comparación con años anteriores; decidimos manejar los mismos precios, no aumentar, pese a que es complicado encontrar la mercancía y se elevaron los costos por la misma razón", comentó.
Ante lo anterior, indicó que incluso la mercancía que tiene disponible a la venta es poca, debido también a la escasez y la baja producción de este año.
Es así como se pueden encontrar ropones o diversas vestimentas desde 60 hasta 290 pesos, precios que calificó como accesibles sobre todo ante la situación económica actual.
"Esperamos que en los próximos días incrementen las ventas, estamos conscientes que no será lo mismo de años pasados, pero esperamos tener algo de venta, que las personas reafirmen su fe desde casa y no pierdan la tradición de vestir a su Niño Dios", concluyó.