Toluca/Estado de México
Consignas en contra del patriarcado, la violencia de genero y la exigencia de justicia rezonaron este 8 de marzo en Toluca, donde centenares de mujeres integrantes de colectivos feministas y familiares de mujeres desaparecidas, asesinadas, violentadas y en favor del aborto, se manifestaron contra la poca actuación de las autoridades para proteger a las mujeres.
Poco antes de las 13:00 horas de este lunes, mujeres de todas edades, incluso padres e hijos de víctimas de feminicidio se reunieron a un costado de la Facultad de Medicina de la UAEMéx; con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Bajo un sol quemante, las aceras quedaron pequeñas para los cientos de personas congregadas, a quienes el COVID-19 no impidió marchar por las principales calles de la ciudad para exigir justicia, respeto, equidad y el cese de la violencia contra las mujeres.
No obstante, justo en la calle Jesús Carranza, donde partiría el contingente con destino al Palacio de Gobierno, ya las esperaban elementos de la Fuerza Antimotín, quienes cerraron dicha calle y Paseo Colón en los sentidos de Venustiano Carranza y Paseo Tollocan, resguardando la Casa de Gobierno, no permitieron el paso de ciudadanos, habitantes de la zona se quedaron incluso encerrados sin poder salir, trabajadores de diversos negocios tampoco podían ingresar.
Al inicio de la marcha, con fotografías, carteles y lonas de mujeres víctimas de feminicidio, sus familiares, que encabezaron el contingente, se arrodillaron ante los elementos para solicitar la apertura de la vialidad, pero al recibir respuesta negativa se presentó un conato de bronca entre feministas y elementos de la Fuerza Antimotín, pero pese a los jaloneos, la ruta tuvo que cambiar.
Así, entre consignas como “ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, los más de 500 participantes partieron por la calle Benito Juárez y, a su paso, las pintas en escuelas e iglesias mostraban el rechazo al patriarcado y la violencia feminicida. Asimismo, dos conatos de bronca con policías estatales dejaron como saldo dos patrullas con vidrios rotos y algunas pintas, no obstante, los elementos masculinos que las tripulaban no fueron agredidos.
Al llegar a la calle de Bravo Sur, el contingente creció, había mujeres que esperaban su llegada por algunas calles del centro de la ciudad, se identificaban por vestir de negro y portar pañuelos de colores verde y morado, hubo quienes recriminaron que debido al tráfico y el cierre de calles por parte de los elementos policiacos no habían podido llegar a tiempo, pero nada impidió que participaran a pie, en patines o bicicletas.
Poco después de las 14:30 horas llegaron a los Portales de Toluca, donde a diferencia de marchas anteriores, elementos de la Policía Municipal no los resguardaban, lo que permitió que las mujeres realizaran pintas e incluso pegaran gigantescos carteles en contra del patriarcado.
Mientras lo anterior ocurría, otro grupo de feministas radicales que partió de la Secretaría de la Mujer, ubicada en la Avenida José María Morelos, y que previamente habían manifestado su coraje, causando destrozos en el Conservatorio de Música y la Sala Felipe Villanueva; se encontraba en el Teatro Morelos realizando pintas, lo mismo hicieron minutos después en el Palacio del Poder Judicial.
Justo frente a la Catedral de San José, ambos contingentes se unieron y, en el lugar ya los esperaban religiosos que con una valla humana y entre rezos trataron de impedir que las mujeres realizaran más pintas. En el lugar cantaban y entonaban melodías contra la violencia de género y manifestaron su enojo contra la iglesia, tras las recientes declaraciones del Arzobispo de Toluca, Francisco Chavolla sobre el aborto y la ideología de género.
Entre empujones, las feministas intervinieron la Catedral con diversas pintas e incluso colocaron una de las banderas que portaban a una de las figuras religiosas que se encuentran a la entrada del recinto. Además, una manta gigantesca también fue colocada a la entrada del mismo, la cual señalaba los motivos por los que se conmemora el 8M.
“El estado opresor es un macho violador”, “si fuera tu hija estarías aquí conmigo”, coreaban las mujeres al caminar por la Plaza de los Mártires, donde no había letras monumentales del Edoméx que pudieran rayar, por lo que se dirigieron frente al Palacio de Gobierno estatal, también resguardado por mujeres y hombres policías.
El momento logró sacar algunas lágrimas a mujeres que reconocieron el apoyo femenino, el cual buscan en las autoridades mexiquenses para dar o encarcelar a los culpables de la muerte de una hija, amiga, hermana o madre.
En Palacio de Gobierno, las esperaban centenares de granaderos, resguardados por una doble valla, la cual quedó tirada sobre la avenida, mientras que sus escudos terminaron rayados con aerosoles y pintura que las mujeres aventaron con globos y botellas.
Poco después de las cuatro de la tarde el posicionamiento se escuchó, con el puño en alto, Juana Pedraza, mamá de la doctora Jessica Villegas a quien hallaron muerta en 2017, tomó el micrófono y con voz entrecortada, reiteró que estas manifestaciones son para dignificar la memoria de las mujeres que han muerto en manos de violentadores y que, a la fecha, no recibido justicia por parte de la autoridad, por lo que, exigió que su muerte no quede en vano.
Tras lo anterior, mujeres encapuchadas siguieron las intervenciones contra los elementos policiacos, al lograr retirar las vallas de protección las usaron como objetos contra los elementos, quienes respondieron a las mujeres con gases lacrimógenos, pero ello no fue suficiente y la situación permaneció por poco más de una hora.
Finalmente, las feministas se congregaron frente al Palacio del Poder Legislativo, el cual no era resguardado por elementos policiacos, solo se encontraban vayas que no fueron suficientes para impedir que las mujeres iniciaran la quema de una de sus puertas principales y al no lograr mayores incidentes, las mujeres se retiraron pasadas las 19:00 horas.