Metepec/Estado de México
Comerciantes de palmas fueron retirados por personal de gobernación del Ayuntamiento que encabeza la alcaldesa Gabriela Gamboa ante el argumento de encontrarse en semáforo naranja.
Los vendedores procedentes de San Cristóbal Huichochitlán de origen otomí, fueron desalojados de manera violenta del ex convento a San Juan Bautista y de las iglesias de otras delegaciones del municipio, por el personal de gobernación municipal.
Los comerciantes de la zona norte de Toluca acuden anualmente a vender las palmas para la celebración del domingo de ramos, pero este año -por segundo consecutivo- las ventas serán mínimas y no podrán obtener lo necesario para llevar alimento a sus hogares, menos aún ante la insensibilidad de la administración municipal que no les ha permitido ejercer su actividad comercial.
Ante esta situación el párroco Vicente Peñaloza Heraz, conmovido por la situación tan adversa que viven los artesanos indígenas en estos tiempos, los arropó en el atrio del recinto religioso, con la finalidad de que los afectados pudieran continuar con su actividad comercial.
Cabe mencionar que las ventas de palmitas es de apenas 60% de lo que vendían normalmente, pero finalmente es un ingreso muy necesario para menguar los efectos de la pandemia.