Toluca / Estado México
Tras pasar de uno a ocho entierros por día durante la pandemia por Covid-19, el panteón delegacional de San Buenaventura se quedó sin espacio, por lo que ahora construyen criptas al no tener posibilidad económica para ampliarlo.
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En entrevista, Jonathan Aguilar Marín, primer delegado de San Buenaventura, explicó que, pese a que los usos y costumbres de la comunidad privilegian el entierro, el problema es que ya no hay lotes disponibles para adquirir y algunos casos no pueden volver a enterrar en su espacio debido a que no han pasado siete años del último entierro.
“Hay lotes que no están usados, pero eso no quiere decir que no tenga dueño, hay quienes adquirieron su espacio hace años y no lo han usado, se tienen libros desde las administraciones pasadas para llevar el control de esa situación y ahora nosotros llevamos un archivo digital para tener respaldo”.
Ante la situación y al no contar con 15 millones de pesos para adquirir un predio aledaño que les permita ampliar el espacio, lo que han hecho en dos ocasiones y, debido a la necesidad de espacio, en conjunto con los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana (COPACI), decidieron construir las criptas en el lugar destinado para las misas que se realizan en el campo santo.
“Los vecinos nos pidieron solución a este problema, buscamos hacer una ampliación pero los dueños de los predios los daban muy caros, más de 15 millones de pesos, metimos oficios en la administración pasada y no lo autorizaron, está fue la solución que encontramos”, explicó.
Precisó que serán 220 nichos, cada uno con la capacidad de tres o cuatro urnas según el tamaño de cada una; espacios que donarán en apoyo a las personas que no tengan un espacio para las cenizas de sus difuntos, ni la economía para adquirir un lugar en otro cementerio.
Los nichos no tendrán costo, pero a cambio, solicitarán a los interesados apoyar con material en especie o mano de obra para concluir la construcción de este espacio, no con dinero para evitar malentendidos.
“Que apoyen con la remodelación de la capilla les podría salir entre mil y tres mil pesos, mientras que el costo real de una cripta ronda los 12 o 15 mil pesos”, indicó.
Al momento, se han apartado al menos 80 nichos, cuyos beneficiarios han donado bloc de construcción, cemento y mano de obra, pues la inversión del proyecto hubiera sido de al menos 139 mil pesos.
“No estamos buscando que le paguen en la delegación, esto es muy importante aclararlo, es un proyecto que queremos para apoyar, no queremos que los nichos se vendan, es en apoyo a las personas de San Buenaventura”, reiteró.
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