Toluca/Estado de México
Al menos 15% de las artesanías que se venden en la zona de Teotihuacán son falsas, elaboradas con vidrio de color negro que hacen pasar por obsidiana y se venden por debajo del precio de las piezas originales, por lo que diputados morenistas propusieron fortalecer el marco jurídico para proteger la actividad.
“Es incongruente que, en las zonas arqueológicas y monumentos históricos de nuestro país, se comercialicen objetos de origen chino, coreano, o de otros países, desplazando de los espacios comerciales a los artesanos nacionales”, denunciaron los diputados.
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Por eso propusieron reformar la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, para realizar acciones que eviten la comercialización en zonas arqueológicas y en monumentos históricos de objetos considerados como artesanías apócrifas, hechos en serie de origen extranjero que sean plagio, o estén inspirados en la cultura y artesanías nacionales, como se ha hecho en los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides.
La finalidad principal es preservar el legado cultural de las culturas anteriores, pues además los artesanos enfrentan diversas dificultades como falta de mercado para sus productos, la competencia desleal, el regateo, la falta de apoyo para emprender proyectos productivos, así como el plagio de los diseños de sus artesanías, que entre 2012 y 2019 al menos 23 marcas de ropa, nacionales e internacionales, se han apropiado de los diseños de las comunidades indígenas.
“No contamos con una legislación que frene el plagio de diseños artesanales, y tampoco existe regulación específica que prohíba la comercialización de artesanías apócrifas en zonas arqueológicas que son testimonio de las culturas prehispánicas de México, a pesar de que paradójicamente nuestro país posee 187 zonas arqueológicas”.