Metepec/Estado de México
Desde hace más de 30 años la familia Fernández López se dedica a la elaboración de retablos, ahora, después de dos años de pandemia, retoman este homenaje al campo con motivo del Paseo de la Agricultura en honor a San Isidro Labrador.
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Hermejildo Fernández Chaves fue el que inició con la elaboración de estos retablos, al casarse enseñó la técnica y proceso a su esposa y a sus cuatro hijos, quienes ahora colaboran y trabajan en familia dando seguimiento a la tradición.
Después de dos años, la familia Fernández retomó la elaboración de estos retablos que van de metro y medio hasta los dos metros de altura, compuestos por hasta 10 kilos de diversas semillas para lograr los colores deseados.
Ángel Fernández, cuarta generación de la familia en dedicarse a esta tradición, explicó, en entrevista con DigitalMex, el proceso de elaboración que inicia con el diseño del cuadro sobre una base de madera o manta, para después utilizar más de 50 tipos de semillas como maíz, trigo, arroz y avena para dar forma y color a estos cuadros que ejemplifican pasajes bíblicos, paisajes o aspectos que reflejen la esencia de la tierra que cultivan.
“Para realizar los retablos hay que tener paciencia, se pega una por una las semillas, no es de aventar todo y como caiga, tiene su chiste, hay que saber combinar bien las semillas y se requiere paciencia, pero también te relaja”.
“En Metepec hay pocos que se dedican a esto, es una fortuna seguir la tradición como artesanos, este solo es un ingreso porque también nos dedicamos a la elaboración de piezas de barro”, añadió.
Abundó que, estas piezas que pueden durar hasta 20 años, se utilizan para adornar los carros alegóricos, los tractores o las yuntas que participan en la fiesta más importante que es la dedicada a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, en Metepec, el cual se realizará el 7 de junio.
La elaboración de estas piezas artesanales, que reproducen pasajes de la vida de San Isidro Labrador, puede significar meses de trabajo; no obstante, indicó que, tras dos años de pandemia, la situación económica de las familias y la inflación, este año solo recibieron el pedido de dos retablos.
“La mayoría de los cuadros que salen en el Paseo los elaboramos nosotros. Este año todo nos pegó, incluso algunas semillas subieron de precio, pero nosotros no podemos subir el precio de nuestro trabajo porque ya es poco”.
