Toluca
Luz María Gómez, del Movimiento Ecologista del Estado de México (MEEM), aseguró que con la eleccion de nuevos alcaldes el primero de julio, los ayuntamientos deben considerar la asesoría de expertos en desarrollo urbano, medio ambiente y construcción, con la finalidad de constituir políticas públicas que sean viables y benéficas para las ciudades y no ideas obsoletas o llamativas que tras tres años deban ser canceladas.
Explicó que los ayuntamientos son en parte responsables del crecimiento de las ciudades, y a pesar de la detonación en la construcción de fraccionamientos o conjuntos habitacionales, el problema es que el desarrollo económico o la posibilidad de emplear a los habitantes es reducida, por lo que deben viajar a otras ciudades, como el Distrito Federal y eso genera diversas problemáticas ambientales.
Recordó que hay una Comisión Intermetropolitana que analiza el flujo de gente entre el D.F y la entidad, por lo que sería importante que dicho organismo indicara cuáles son las mejores estrategias para que los proyectos en las localidades sean exitosas y permitan privilegiar el medio ambiente, tanto la limpieza del aire, como del suelo y el agua.
“La mayor parte de las ocasiones establecen en el cargo a una persona que puede ser que tenga experiencia en el ámbito administrativo, pero no es experto en la materia; es decir, no basta que cuente con muchos años al frente de una oficina, sino que conozcan de la materia, porque es necesario que sepan a profundidad cuáles son las especies que pueden ser sembradas en las inmediaciones de la ciudad, por ejemplo”.
Indicó que es trascendental para el adecuado desarrollo de las ciudades, contar con la asesoría de expertos que apoyen a las dependencias encargadas de parques, jardines y otras áreas verdes, pues por ejemplo Toluca cuenta con una importante cantidad de espacios de este tipo, pero el resto de los municipios de dicha zona metropolitana no tienen más que un parque y algunas jardineras.
“No saben aprovechar sus recursos y muchos son terrenos que antes eran de uso agrícola y ahora están desocupados, pero que bien podrían ser regenerados para que se conviertan en áreas arboladas, donde no sólo puedan acudir las familias sino que sirvan para aminorar el daño ecológico que genera la circulación de autos y transporte público”.
