Texcoco/Estado de México.
La producción de cempasúchil ha ido en aumento en la región montañosa del municipio de Texcoco, donde se plantaron alrededor de 100 mil macetas y se cortaron unos 50 mil paquetes de crisantemos para esta temporada de Día de Muertos.
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Los productores se han ido fortaleciendo en las comunidades de Tequexquinahuac, San Diego y Santa Catarina del Monte, donde suman alrededor de 250 floricultores.
José Castillo Juárez, representante de los productores de la Montaña de Texcoco, explicó que este año la maceta de cempasúchil tendrá un costo de entre 22 y 25 pesos, con 8 y hasta 12 flores, cuando el año pasado tuvo un costo de 20 pesos, es decir, un aumento de dos pesos principalmente por el costo del fertilizante o agroquímicos.
Señaló que la creciente oferta de cempasúchil producido con semillas de importación, ha propiciado cierto bullying contra la flor de temporada.
Explicó que existen afectaciones en el mercado por la idea de que la variedad de la planta que se vende en macetas y tiene forma de bola, proviene del país asiático.
Justificó que aunque la semilla que utilizan es importada, está sembrada por manos mexicanas, y en este caso, de manos texcocanas.
“Esta semilla es importada, pero una vez que llega, todo lo hacemos acá; el sustrato, la preparación de la tierra, la fertilización”, dijo.
Datos oficiales señalan que en el Estado de México, el cempasúchil se produce principalmente en los municipios de Texcoco, Ozumba, Tenancingo, Tepetlixpa, Chicoloapan y Atlacomulco.
La flor de cempasúchil se utiliza como decoración y ofrenda en la festividad de Día de Muertos.
Es habitual utilizar los pétalos para marcar en el suelo el camino que deben seguir las almas de los difuntos hacia los altares puestos en su honor.
