Toluca/Estado de México
Como consecuencia de “las tendencias históricas observadas y proyectos como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Tren Interurbano”, el gobierno del Estado de México impulsará “soluciones habitacionales” conforme a las necesidades de la población de menores ingresos en la entidad, que resumen una “demanda potencial” de al menos 400 mil créditos en el mercado formal”.
“Es previsible que estas necesidades se concentren en los municipios ubicados al oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México y en el corredor económico Toluca-Lerma”.
Lo anterior está considerado en el Plan de Desarrollo del Estado de México 2017-2023, en el capítulo denominado “Pilar territorial, Estado de México ordenado, sustentable y resistente”, no obstante que “el reto urbano es de magnas proporciones ya que 87 por ciento de la población es urbana, mientras 13 por ciento es rural”, y a pesar de que “entre 2000 y 2015, la población en ciudades aumentó en 2.6 millones; el ritmo más acelerado se presentó en la zona nororiental de la Zona Metropolitana del Valle de Cuautitlán-Texcoco”.
En este sentido, el documento destaca que “durante el periodo de 2011 a 2017 se construyeron más de 118 mil viviendas en 88 conjuntos urbanos, pero la gran mayoría se localizó en zonas desarticuladas y lejanas a fuentes de trabajo, infraestructura y servicios”.
A eso hay que agregar que en el período comprendido entre los años 1999 y 2011, es decir, durante los gobiernos de Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto, se construyeron 364 conjuntos urbanos con más de 700 mil viviendas.
En otras palabras, durante los 18 años de gobiernos de Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila Villegas se edificaron 818 mil viviendas, la mitad de lo que está proyectando el gobierno en el PDE-2017-2023, buscando el desarrollo no en zonas desarticuladas y lejos de centros de trabajo, sino mediante ciudades y comunidades sostenibles y “el impulso a la vivienda intraurbana”, que, dice, “representa una opción para mejorar esta vinculación espacial, por medio de incentivos que permitan la utilización de lotes baldíos o subutilizados en las zonas urbanas céntricas y dotadas ya de servicios”.
En cuanto a las zonas desarticuladas y alejadas de fuentes de empleo, en el periodo comprendido entre los años 1999 y 2011, es decir, durante los gobiernos de Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto, se construyeron 364 conjuntos urbanos con más de 700 mil viviendas. Muchos de esos desarrollos inmobiliarios, como las llamadas “Ciudades del Bicentenario” con Peña Nieto, derivaron en ciudades “fantasmas”, deshabitadas por la falta de servicios elementales (equipamiento como escuelas, mercados, vías de comunicación y transporte) alejadas de zonas fabriles o de servicios y centros de trabajo, como sucedió en Huehuetoca, Zumpango y Tecámac, además de otras semi-rurales como Almoloya de Juárez, Atlacomulco y Jilotepec.
En otros casos, como fue en el gobierno de Montiel Rojas con el Fraccionamiento Las Américas, en Ecatepec, enfermedades diversas padecen los miles de vecinos debido al suelo salitroso y otros componentes químicos sobre el que fue edificado, como es el de la ex empresa Sosa-Texcoco.
“En términos absolutos, es la entidad con mayor urbanización en el país: los 13.2 millones de mexiquenses que habitan en zonas urbanas que representan 15.3 por ciento de la población urbana total en México”, refiere el documento.
Según el plan rector del gobierno de la entidad, en la entidad hay un déficit habitacional de 850 mil 961 viviendas, con cifras hasta el 2016; en el 2014 había un rezago de 710 mil viviendas, según datos obtenidos en la Comisión Nacional de Vivienda.
“Las carencias relacionadas con la calidad y espacios en la vivienda afectan a un porcentaje relativamente reducido de la población mexiquense. Sin embargo, esta circunstancia no lo hace un problema menos importante, pues un 12.6 por ciento de la población está en dicha situación, lo que significa que 2.2 millones de personas no tienen un hogar adecuado para vivir”, estableció el PDE-2017-2023.
Ante ello, “la principal respuesta ante el reto de la vivienda en la entidad ha sido un impulso al otorgamiento de créditos hipotecarios, tanto a nivel federal como estatal”, sostiene el proyecto.
Agrega que “En la presente administración se promoverán soluciones habitacionales de acuerdo con las necesidades de la población mexiquense de menores ingresos, las cuales concentran una demanda potencial de al menos 400 mil créditos en el mercado formal.
Debido a las tendencias históricas observadas y proyectos como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el Tren Interurbano, es previsible que estas necesidades se concentren en los municipios ubicados al oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México y en el corredor económico Toluca-Lerma”.