Toluca/Estado de México
Osvaldo Archundia Becerril, desde 2004 abogado representante de Julio Torres de la Vega, quien demandó al TEC de Monterrey por el despojo de un terreno informó que un juez federal falló a su favor en el juicio 149/2011 por lo tanto la institución deberá devolverles el espacio donde se encuentra construido el primer edificio o pagarles el valor que asciende en promedio a 28 millones de pesos.
Explicó que “el Tecnológico compró de manera indebida, pues ejemplificó que al adquirir un teléfono, el comprador paga el precio justo y previo revisa las características; sin embargo, en este caso no lo hicieron y sólo se llevaron el bulto”.
Refirió que el objetivo es el pago justo por su predio, es decir o bien le devuelven los 600 metros con todo lo edificado ahí o en su defecto le pagan lo que cuesta, cobrando los servicios ahí brindados, además del costo de la construcción.
“En la zona, como se cotiza el metro cuadrado son nueve millones de pesos del terreno, además del valor de la construcción que fue indebida. Porque construyeron encima de algo que no les pertenecía por tanto pasa a la propiedad del verdadero dueño, aunado a ello es necesario calcular las colegiaturas que cobran y el tiempo en que brindaron servicio, sumando un promedio de 28 millones de pesos”.
Precisó que el espacio está localizado por la parte del frente del Tecnológico y abarca la construcción del primer edificio desde 2004, para entrar es necesario avanzar entre cinco y seis metros.
Detalló que de Alberto Modesto, Jorge y Alfredo Espinosa Contreras vendieron a su representando un inmueble de 600 metros cuadrados ubicado en la calle de Guadalupe Victoria en Metepec; sin embargo, después vendieron al Tecnológico de Monterrey una superficie mayor de este inmueble, invadiendo un predio que no les corresponde.
“El Tec lo compró sin medidas ni colindancias sino a simple vista, adquiriendo a bajo precio un predio que ya no pertenecía a los nietos que vendieron” quienes hicieron un juicio testamentario a Bienes de su finado abuelo, dividido en dos partes, para que luego la albacea de la sucesión les vendiera fraudulentamente a ellos somos la fracción del ingeniero, quien demandó.
Después, vendieron al TEC de Monterrey Campus Toluca, por tanto a partir de esa fecha el verdadero propietario demandó, obteniendo un fallo a favor para que el tecnológico le restituya la fracción.
“En estos momentos encontramos en la ejecución del resultado del juicio, es decir, que el instituto donde construyó el TEC Milenio debe reintegrar esos 600 metros”.
Se trata -dijo- de una cuestión delicada que se encuentra en proceso de ejecución por sigilo y afirmó que el Tribunal Superior de Justicia mexiquense ha sido una institución “sumamente respetuosa, ordenada, exageradamente apegada a los principios jurídicos y en este caso ha puesto todo a disposición para hacer valer la ejecución”.