Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, comparecerá el próximo martes a las 18 horas en el Parlamento para informar la situación política de Cataluña.
Esta reunión fue convocada después de que el Tribunal Constitucional suspendiera el jueves la comparescencia ante el Pleno que iba a hacer Puigdemont, para valorar el resultado del referéndum y analizar sus efectos.
La sesión suspendida por el Alto Tribunal fue avalada por la mayoría de Junts pel Si y la CUP.
Carles Riera, diputado de la CUP, asegura que no tienen elementos para sospechar que Puigdemont esté dando marcha atrás en la declaración de independencia. Los anticapitalistas solo aceptarán una mediación después de que el Parlamento haga la declaración y permita una relación de dos sujetos políticos soberanos.
Para la comparescencia ante el Parlamento, Puigdemont ha elegido un formato que permite que el orden del día pueda ser alterado, como en cualquier otra sesión, a propuesta del presidente o a petición de dos grupos parlamentarios como se establece en el artículo 81 del reglamento.
Grupos de la oposición, principalmente el PP, confirmaron su la asistencia a la sesión: “O se hacía un Pleno o se disolvía el Parlamento. No había más. Y en el Parlamento se tiene que poder seguir hablando”, han recalcado fuentes del grupo de Cataluña Sí que es Pot.