En Chile la situación sube de tono luego de que los sindicatos convocaran a un paro para hoy y mañana, tras casi una semana de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera, generado –en un inicio- por el incremento en el costo del pasaje.
Los enfrentamientos en las calles de las principales ciudades del centro del país, han dejado ya un saldo de 15 muertos, uno peruano y otro ecuatoriano; versiones vinculan militares en cuatro de esos casos.
Propuesto por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), principal sindicato del país que agrupa a unos 800.000 trabajadores del sector público y privado, el paro se sumará a la huelga que desde este martes han emprendido los trabajadores de la principal mina de cobre del mundo, Escondida. “Somos parte de un pueblo que se cansó y exige cambios”, indicaron a través de un comunicado.
Por su parte, el presidente, Sebastián Piñera, se dirigió al pueblo para anunciar una ambiciosa agenda social en la cuarta noche de toque de queda en Santiago, aplicada también en otras nueve regiones del país.
El mandatario declaró: "Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud. Reconozco y pido perdón por esta falta de visión", indicó Piñera, antes de detallar su propuesta.
Piñera anunció un ingreso mínimo garantizado para todos los trabajadores de jornada completa de 350 mil pesos mensuales (480 dólares), y se comprometió a aportar la diferencia cuando el salario sea inferior a esa cifra. También informó de un aumento a un 40% de los impuestos para las rentas sobre 8 millones de pesos mensuales (11.000 dólares), lo que significará una recaudación tributaria de 160 millones de dólares adicionales, según explicó esta noche de martes.
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